L D (EFE) Desde este sábado, la empresa estatal YPFB es el distribuidor mayorista exclusivo de los carburantes en el país, en reemplazo de otras siete empresas que desde 2001 gestionaban este servicio.Entre las compañías privadas que salieron del mercado de la distribución mayorista están una filial de la empresa brasileña Petrobras y otra de la anglo-holandesa Shell.
El hacerse cargo de esta actividad le permitirá a YPFB tener ingresos adicionales de entre 6 y 8 millones de dólares anuales, explicó hoy el presidente de la compañía estatal, Jorge Alvarado. Según el ejecutivo boliviano, YPFB se hará cargo además de la importación de gasóleo, actividad que también estaba en manos de firmas privadas. "Es una muestra de cómo nuestra empresa sí está en capacidad de enfrentar la responsabilidad de hacerse cargo de la administración y del manejo de los hidrocarburos en el país", manifestó Morales.
Con esta medida, el Gobierno garantizó que se mantendrá la política de congelar el precio actual de los carburantes, pese a las fluctuaciones del mercado internacional. En su discurso, Morales remarcó que la reforma iniciada con la nacionalización del gas continuará con "la industrialización de este recurso natural, que es importantísimo para el país".
El mandatario dijo que el cambio "no había sido tan sencillo", pero avanza gracias al trabajo de su ministro de Hidrocarburos, Andrés Soliz Rada; y del titular de YPFB, Alvarado. En su nueva política de hidrocarburos, el Gobierno socialista de Morales también ha conseguido esta semana que Argentina acepte un incremento de más de un 50 por ciento del precio del gas natural boliviano que importa desde 2004, al pasar de 3,35 dólares a 5 dólares por millón de BTU (Unidad Térmica Británica).
El hacerse cargo de esta actividad le permitirá a YPFB tener ingresos adicionales de entre 6 y 8 millones de dólares anuales, explicó hoy el presidente de la compañía estatal, Jorge Alvarado. Según el ejecutivo boliviano, YPFB se hará cargo además de la importación de gasóleo, actividad que también estaba en manos de firmas privadas. "Es una muestra de cómo nuestra empresa sí está en capacidad de enfrentar la responsabilidad de hacerse cargo de la administración y del manejo de los hidrocarburos en el país", manifestó Morales.
Con esta medida, el Gobierno garantizó que se mantendrá la política de congelar el precio actual de los carburantes, pese a las fluctuaciones del mercado internacional. En su discurso, Morales remarcó que la reforma iniciada con la nacionalización del gas continuará con "la industrialización de este recurso natural, que es importantísimo para el país".
El mandatario dijo que el cambio "no había sido tan sencillo", pero avanza gracias al trabajo de su ministro de Hidrocarburos, Andrés Soliz Rada; y del titular de YPFB, Alvarado. En su nueva política de hidrocarburos, el Gobierno socialista de Morales también ha conseguido esta semana que Argentina acepte un incremento de más de un 50 por ciento del precio del gas natural boliviano que importa desde 2004, al pasar de 3,35 dólares a 5 dólares por millón de BTU (Unidad Térmica Británica).
Morales analizará con Lula la nueva tarifa para el gas
También agregó que su próxima tarea será analizar el próximo martes con el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula Da Silva, la nueva tarifa para el gas que se le vende desde 1999. El encuentro se producirá durante la cumbre presidencial del Mercosur, que se celebrará en Caracas y en la que los miembros de ese bloque, del que Bolivia es asociado comercial, firmarán un acuerdo sobre la adhesión de Venezuela al grupo.
Con Lula, Morales también prevé conversar sobre los nuevos volúmenes de exportación del carburante y del efecto de la ejecución del decreto de nacionalización sobre las dos refinerías que Petrobras posee en Cochabamba y en la ciudad oriental de Santa Cruz. "Estamos convencidos de que es importante el diálogo, la comprensión (...) del Gobierno y las autoridades brasileñas", dijo Morales en un discurso.
Bolivia ha planteado a Brasil que pague un precio de 7,5 u 8 dólares por millón de BTU, con el argumento de que el gas boliviano reemplaza combustibles que en este momento tienen ese coste en Sao Paulo, su principal mercado. En víspera de la elección de constituyentes y el referendo autonómico, el mandatario aprovechó la ocasión para remarcar la importancia de esos dos procesos de votación que busca "profundos cambios".
Morales convocó al pueblo a decidir "el destino del país, porque la elección de constituyentes que se realiza mañana (domingo) no solamente es como una elección municipal, ni una elección nacional, sino es para una transformación profunda" del país. "Quiero decirles desde acá que todos los resultados deben ser respetados", apuntó Morales, que agregó que tiene mucha confianza en que la democracia se profundizará con el sufragio. El mandatario se trasladará este sábado desde Cochabamba hasta el Chapare, su feudo sindical y político, donde votará el domingo en la localidad de Villa 14 de Septiembre, al igual que hizo en diciembre pasado, cuando ganó las elecciones a la presidencia.