LD (EFE) En una conferencia de prensa en Pekín, el secretario general del gobernante Partido Popular Revolucionario de Mongolia, Yodon Otgonbayar, dijo que "los gobernantes norcoreanos que han hecho visitas de estado a nuestro país están examinando la transición de un modelo estalinista a uno democrático llevada a cabo por Mongolia desde 1990".
Otgonbayar destacó las buenas relaciones de Mongolia con la aislada dictadura comunista de Corea del Norte, pese al hecho de que unos cinco mil refugiados norcoreanos viven en el este del país mongol y muchos de ellos eligen huir a Mongolia -tras pasar por China- para luego ser enviados a Corea del Sur.
Ante el rumor de que algunos de esos refugiados son repatriados a Corea del Norte por petición de Pyongyang, el líder comunista mongol aclaró que esos ciudadanos norcoreanos "son enviados al lugar que ellos solicitan, normalmente a Corea del Sur".
Mongolia, estado satélite de la desaparecida URSS durante el periodo de la Guerra Fría, es el único país de Asia Oriental que abandonó el sistema político comunista después de la caída del Muro de Berlín, a diferencia de naciones como Corea del Norte, China o Vietnam. En tan sólo catorce años, el país ha privatizado el ochenta por ciento de su economía y, según Otgonbayar, mantiene una "relación estratégica" con las dos potencias que la rodean, Rusia y China, "intentando mantener su independencia económica de ambos con acercamientos comerciales a 'terceros vecinos', como Japón o EEUU".