Más vale que se pogan firmes para no acabar como España o Venezuela. Menudo ejemplo, aquí cinco años y los que nos esperan sin que nadie diga ni mu.
Seguro que mañana leemos un artículo de Pablo Pardo o Carlos Fresneda en El Mundo. Eso sí, para tachar de fascistas a los que protestan.
Aunque un giliprogre pueda llegar al poder, América, es América.
Por cierto, la connotación que allí tiene el llamar "mentiroso" a alguien, nada que ver con la que tiene por aquí. Aparte de la idiosincrasia, supongo que porque ya estamos hechos a vivir instalados en la mentira permanente desde hace siglos.