LD (EFE) La líder del partido opositor en Kirguizistán, "Ata-Yurt" (Patria), Rosa Otunbáyeva, ha confirmado que los líderes de la revuelta contra el presidente Askar Akáyev, han acordado rechazar la propuesta gubernamental para efectuar una revisión de los resultados electorales. "No hay negociación. Esa oferta no nos vale. Exigimos la inmediata dimisión de Akáyev, la disolución del Parlamento y la repetición de las elecciones legislativas", afirmó Otunbáyeva.
Para tratar de frenar las masivas protestas registradas durante el fin de semana pasado, Akáyev, en el poder desde 1990, ordenó este lunes a la Comisión Electoral Central (CEC) la revisión de los resultados de los comicios sólo en los distritos más conflictivos, donde la oposición denunció un "fraude masivo".
En cambio, miles de opositores se dirigen a Bishkek, la capital, para organizar una campaña ininterrumpida de protestas contra las autoridades centrales. La oposición controla ya las regiones meridionales de Osh y Jalal-abad, de mayoría uzbeka, donde ha establecido un Gobierno paralelo y nombrado a sus propios gobernadores.
En sus declaraciones, Otunbáyeva ha negado que, como alertan las autoridades, exista peligro de división de este país entre norte y sur, y advierte sobre el peligro de que el Parlamento dominado por leales a Akáyev declare el estado de emergencia. Pero y a pesar de los llamamientos al diálogo de la oposición y la comunidad internacional (EEUU y Unión Europea), Akáyev, el único líder centroasiático sin antecedentes comunistas, se ha negado a entablar un diálogo con la oposición.