La movilización, fragmentada en al menos tres grupos, alega que el líder estadounidense no es indonesio y que no ha realizado ninguna contribución al pueblo indonesio, por lo que no se merece ese reconocimiento público.
"Barack Obama vivió en su infancia en Yakarta. Ha hecho historia al convertirse en presidente de Estados Unidos, pero no es nadie en la historia de la nación soberana de Indonesia", argumenta Heru Nugroho, el creador de uno de los grupos críticos, en la declaración formal del grupo a través de Internet. "Por el orgullo de una nación soberana, el monumento a Barack Obama en el parque de Menteng debe ser desmantelado", concluye.
La primera estatua del mundo al presidente estadounidense se inauguró el pasado jueves en Yakarta, representando a Obama cuando contaba diez años, con un pantalón corto, zapatillas de deporte y una mariposa en la mano. El monumento, hecho de bronce y un metro de alto, pretende, según sus promotores, mostrar a los niños de Indonesia un referente "inspirador" sobre sus posibilidades.
Obama residió en la capital indonesia cuatro años, acudió a un colegio católico y a otro público, y abandonó Yakarta cumplidos los diez para volver a Hawai con sus abuelos maternos y no regresar más al país de mayor población musulmana del mundo.