LD (EFE) Las "Madres de Plaza de Mayo" encabezaron una larga columna de manifestantes que portaban un cartel de unos 150 metros con fotos de los detenidos desaparecidos durante el régimen militar que gobernó el país entre 1976 y 1983.
Con carteles de "milicos asesinos", "ni olvido ni perdón" y "juicio y castigo", familias con niños, artistas y profesionales de todas las ramas aplaudían a los defensores de los derechos humanos mientras recorrían el trayecto de un kilómetro y medio que separa el Parlamento de la Plaza de Mayo, frente a la Casa de Gobierno.
"Los reclamos siguen siendo los mismos: derecho, verdad, justicia y la construcción de nuevas condiciones de vida porque de eso depende el presente y el futuro", dijo Adolfo Pérez Esquivel, Premio Nobel de la Paz 1980. Varias murgas también animaron a los manifestantes, que luego escucharon en la Plaza de Mayo la lectura un documento firmado por más de 200 organizaciones sociales y de derechos humanos. Los principales reclamos fueron "cárcel para los genocidas, restitución de su identidad a los 500 jóvenes secuestrados, anulación de los indultos a los genocidas, amnistía o desprocesamiento a los luchadores populares, no al pago de la deuda externa, no al acuerdo con el FMI y no al ALCA (Area de Libre Comercio de las Américas)".