L D (EFE) En calidad de presidente de la rebelde república serbia de Krajina (entidad serbia en Croacia) a principios de la década de los años 90 del pasado siglo, la Fiscalía le considera parte de una organización criminal cuyo objetivo era lograr la pureza étnica serbia en casi un tercio del territorio croata. "La práctica totalidad de la población croata, musulmana y no serbia de la Krajina fue deportada por la fuerza, expulsada o asesinada", dice el acta de acusación que se mantuvo en secreto desde el pasado día 6.
La Fiscalía afirma que Babic, junto con otros líderes serbios como el ex presidente yugoslavo Slobodan Milosevic, y serbobosnios como el general Ratko Mladic, orquestó las políticas tendentes a lograr un nuevo Estado dominado por los serbios. "Hacía discursos de marcado carácter étnico en actos públicos y en los medios de comunicación, que creaban un ambiente de temor y odio entre los serbios que vivían en Croacia para lograr el apoyo y la participación que le permitieran alcanzar sus objetivos", señala el texto.
Resultado de la política de este antiguo dentista que después de presidente fue ministro de Asuntos Exteriores, centenares de civiles, muchos de ellos mujeres y ancianos, fueron asesinados a principios de la guerra de Croacia (1991-1995). Se le responsabiliza también del confinamiento prolongado de centenares de personas en condiciones inhumanas en el hospital y en los barracones del Ejército de la ciudad de Knin.
Babic testificó en diciembre del año pasado en el juicio que se sigue contra Milosevic y relató con todo detalle los apoyos, tanto políticos como militares y financieros, ofrecidos por éste a los serbios de Croacia . Durante su testimonio, Babic, que al principio fue seguidor de Milosevic pero luego se distanció de él, manifestó que no quería conseguir la independencia de la Krajina, sino tan sólo "su autonomía", y aseguró que Belgrado tomaba todas las decisiones.