LD (EFE) Ante miles de seguidores, Héctor Pablo Ramírez, presidente del PRI en Oaxaca, dijo que responderá "una por una" a las agresiones de los alzados en esta entidad e intentará restablecer el orden "de la manera que sea".
En un acto de apoyo a la administración local celebrada en Oaxaca, capital del estado, dos días después de que la Policía federal ocupara su centro histórico, decenas de simpatizantes del PRI lanzaron las arengas más duras contra las organizaciones sociales que protagonizan un conflicto desde hace cinco meses en contra del gobernador príista, Ulises Ruiz.
Ramírez dijo que "los priístas estamos dispuestos a aportar todo lo que se tenga que aportar, menos paciencia; se nos acabó la paciencia". Agradeció a la Policía Federal Preventiva (PFP) la operación de desalojo de los manifestantes del Zócalo (plaza principal) de Oaxaca, aunque agregó que "debió haber llegado hace tres meses o cuatro".