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México y Perú retiran a sus embajadores en Cuba por los reiterados insultos de Castro

El dictador Fidel Castro ha colmado el vaso de la paciencia de los Gobiernos mexicano y peruano: los reiterados insultos del tirano caribeño han llevado a aquellos países a retirar sus embajadores de la Isla. Asimismo, el canciller mexicano ha solicitado al embajador cubano que abandone el país en 48 horas, mientras que Lima ha anunciado que su representación diplomática en La Habana descenderá de nivel, para quedarse en  mera oficina de negocios.

LD (Agencias) El Gobierno de Vicente Fox ordenó a su embajadora en Cuba, Roberta Lajous, abandonar la Isla inmediatamente, y pidió al embajador cubano en México, Jorge Bolaños, abandonar el país en un plazo no mayor de 48 horas.
 
Desde la residencia presidencial de Los Pinos, el ministro de Relaciones Exteriores, Luis Ernesto Derbez, señaló que la crisis está motivada por las declaraciones de la dictadura cubana en relación con el caso del empresario Carlos Ahumada, deportado por La Habana bajo la acusación de haber cometido actos de corrupción. Derbez se refirió también al discurso que pronunció el anciano dictador Castro durante las celebraciones del Primero de Mayo, donde arremetió contra México, y a las continuas injerencias de funcionarios de la dictadura en asuntos mexicanos.
 
Derbez dijo que, por indicación del presidente Fox, se había solicitado al embajador de Cuba en México "que en un término máximo de 48 horas se retire del país", junto con el consejero político Orlando Silva, que ha sido considerado "persona non grata".
 
"Queremos dejar en claro que México no tolera ni tolerará bajo ninguna premisa o circunstancia que cualquier Gobierno extranjero pretenda afectar nuestras decisiones en política exterior o interior", agregó el canciller.
 
En un acto conmemorativo del Primero de Mayo celebrado en La Habana,  Fidel Castro censuró a México y a Perú por votar en la Comisión de Derechos Humanos de la ONU a favor de condenar al régimen dictatorial cubano. El tirano dijo, entre otras cosas, lo que sigue: "Duele profundamente que tanto prestigio e influencia ganados (por México) en América Latina y en el mundo por su intachable política internacional, emanada de una revolución verdadera y profunda, hayan sido convertidos en cenizas".
 
La crisis entre ambas naciones se desató la semana pasada, cuando La Habana deportó a Ahumada y consideró que era un caso eminentemente político, lo cual irritó al Gobierno mexicano.
 
Por lo que hace al Perú, el tirano caribeño dijo que sus responsables políticos, empezando por el presidente, Alejandro Toledo, eran "un ejemplo del grado de abyección y de dependencia al que han conducido las políticas neoliberales".
 
Lima ha emitido un comunicado oficial, que ha sido entregado al representante cubano, Rogelio Sierra. En el texto, calificado de "protesta formal", se anuncia la disminución del rango de su sede diplomática en La Habana al rango de oficina "de negocios" y la retirada del embajador, Juan Álvarez Vita.

"El Gobierno del Perú rechaza enérgicamente las expresiones ofensivas del Jefe de Estado de la República de Cuba contra el Perú, que necesariamente se reflejarán en las relaciones bilaterales", precisa la nota de la Cancillería peruana, al tiempo que reitera la "indeclinable posición" de Lima "en la defensa indiscriminada de los derechos humanos".

La dictadura cubana, por su parte, ha respondido en la tarde de este lunes al Gabinete Fox por medio de un comúnicado público, en el que se puede leer lo que sigue: "El Ministerio de Relaciones Exteriores (cubano) rechaza este nuevo acto contra Cuba y anuncia que estas declaraciones (del Gobierno de México), inspiradas en la prepotencia, la soberbia, la necedad y la mentira, recibirán oportuna respuesta".

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