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México, Ecuador y Perú acusan a Chávez de interferir en su política interna

El presidente de Venezuela ha sido acusado por los gobiernos de México y Ecuador de estar interfiriendo en asuntos internos. Altos funcionarios de ambos países han exigido el fin de las provocaciones lanzadas por Hugo Chávez. El ex golpista ha sido acusado de estar financiando a los movimientos indígenas ecuatorianos que protestan contra la firma de un TLC con EEUU. En tanto, la prensa mexicana afirma que "agentes chavistas" realizan proselitismo a favor del candidato presidencial izquierdista Andrés Manuel López Obrador. El Congreso mexicano ha pedido que se investigue la injerencia. Chávez, en su línea, ha expresado su satisfacción porque en Perú, el populista Ollanta Humala encabece los sondeos electorales.

LD (Agencias) El secretario de Comunicación de Ecuador, Enrique Proaño, acusó al régimen de Hugo Chávez de estar financiando las manifestaciones indígenas contra la firma de un Tratado de Libre Comercio con EEUU. Informes publicados por medios de comunicación de Quito han venido informando de que grupos simpatizantes del "chavismo" están infiltrados en las organizaciones y grupos que llevan a cabo protestas y bloqueos de carreteras.
 
En declaraciones a la prensa de su país, Propaño ratificó sus denuncias sobre infiltración extranjera en la rebelión indígena y no descartó que el Gobierno Venezolano pueda estar involucrado. Indicó que los organismos de inteligencia están tratando de determinar la procedencia del dinero utilizado para organizar las protestas. Al ser consultado sobre una posible indagación de que el Gobierno de Chávez esté implicado en las protestas, se limitó a decir: "No es materia que pueda contestar en este momento. Mientras dure el proceso de investigación y no tengamos la verdad, no descarto nada".
 
El Gobierno del presidente Alfredo Palacio declaró el martes pasado el estado de emergencia y la militarización de cinco provincias para contener las protestas indígenas contra el TLC con EEUU y exigir la expulsión de la petrolera estadounidense Oxy, a la que acusan de violar la ley de ese país andino.
 
El martes pasado, Chávez dijo que en Ecuador "hay un movimiento indígena, sobre todo, en contra del TLC; han tomado las calles y salió el presidente del Congreso de aquel país a decir que es el Gobierno de Venezuela el culpable, el que está financiando las protestas". Su vicecanciller para América latina y el Caribe, Pavel Rondón, expresó que exigirá al Gobierno ecuatoriano una explicación sobre las acusaciones. En un comunicado oficial, expresó que "es inaceptable que se pretenda presentar la excusa de la 'infiltración de Chávez' para explicar las crisis sociales en algunos países, a cuyas autoridades corresponde dar las respuestas".
 
Chávez, indeseable e imprudente
 
En México, fuentes oficiales han descartado que el Gobierno del presidente Vicente Fox presente una nota diplomática ante Chávez por las constantes injerencias del régimen venezolano en la actual campaña presidencial. El mandatario venezolano acusó al oficialista Partido Acción Nacional y a Fox de estar urdiendo un plan para frenar las aspiraciones de Andrés Manuel López Obrador, aspirante del izquierdista Partido de la Revolución Democrática.
 
Chávez afirmó el martes en Venezuela que la "derecha" mexicana, "utilizando la mentira" e imágenes suyas difundidas en televisión, pretende "frenar el ascenso de la izquierda y de su candidato López Obrador". En respuesta, el presidente del Instituto Federal Electoral (IFE), Luis Carlos Ugalde, declaró a la prensa que "es indeseable e imprudente que un extranjero con la investidura del señor Hugo Chávez opine sobre asuntos de la contienda electoral mexicana". Preguntado si México presentará una reclamación a Venezuela, Ugalde dijo que analizará el pronunciamiento de Chávez y "si hubiese infracciones a las leyes del país (México), el IFE debe dar vista a la Secretaría de Relaciones Exteriores, puesto que se trata un extranjero que hace declaraciones fuera del territorio nacional".
 
También la Cámara de Diputados de México aprobó en su última sesión un exhorto para que el IFE y otras instancias del Gobierno, entre ellas la Cancillería, investiguen la presunta injerencia del Gobierno de Venezuela en México, particularmente en favor de la campaña de López Obrador.
 
Satisfecho con Humala
 
En un acto sobre iniciativas populares de producción celebrada recientemente en Caracas, Chávez expresaba su satisfacción porque en la campaña electoral de Perú los sondeos los encabece el populista Ollanta Humala. Dijo que "la cosa está interesante en Perú. Creo que Humala ha sacado ya cuatro puntos de ventaja, y no digo más para que (Alejandro) Toledo no se ponga bravo conmigo". Añadió que "Ollanta ha dicho que echará para atrás el tratado de libre comercio (TLC) que Toledo está a punto de firmar", al comentar que el futuro de la integración no era el TLC con EEUU sino la Alternativa Bolivariana para las Américas (ALBA).

Recordó que cuando Humala estuvo en Caracas a principios del mes de enero hubo medios de comunicación que dijeron que esa visita había fulminado sus opciones de triunfo. "Dijeron que a Ollanta le di el abrazo de la muerte y se hundió, pero ahí están las encuestas", manifestó sonriente el presidente venezolano.

 
En enero pasado, el Gobierno de Toledo se enfrentó al régimen "chavista" y le acusó de intentar desestabilizar la región con sus "petrodólares" y con sus constantes declaraciones sobre los candidatos a la presidencia peruana. En ese entonces, Toledo dijo: "Que quede claro, Hugo Chávez es presidente de Venezuela, no es presidente de América Latina, y puede tener todos los petrodólares que quiera pero eso no le permite desestabilizar a la región".

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