L D (Agencias) Según la agencia EFE, MSF se retira de Afganistán debido al asesinato –el 2 junio– de cinco de sus miembros, al temor a sufrir nuevos ataques y a su descontento con la actuación de las fuerzas norteamericanas desplegadas en el país.
La organización sostiene que las fuerzas de EEUU utilizan la ayuda humanitaria con “fines políticos y militares”. Asimismo, critica la investigación que el Gobierno de Kabul está realizando sobre la muerte de sus cinco afiliados, que fue reivindicada por terroristas talibanes.
“El contexto actual está haciendo imposible ofrecer ayuda humanitaria al pueblo afgano”, asegura MSF en un comunicado divulgado este miércoles.
Aún no se sabe cuándo se completará la retirada de la organización, en cuyos proyectos trabajaban –antes del 2 de junio, cuando suspendió varios de ellos– unos 80 voluntarios internacionales y 1.400 afganos.
"Renuncia clara" a "posicionarse" en favor o en contra de "unos u otros"
Rafael Vila Sanjuán, director general de MSF en España, declaró este mismo miércoles en Madrid que “ninguno de los actores en guerra” respeta la “independencia” de su organización.
Al decir de Vila –cuyas palabras recoge la agencia Europa Press–, la coalición multinacional que opera en aquel país ha llegado a lanzar octavillas en las que se afirma que, para recibir ayuda humanitaria, hay que denunciar a la red terrorista Al-Qaeda, a los talibanes, a los señores de la guerra, etcétera. “Esto es una estrategia de guerra política”, denunció, para a continuación afirmar: “La ayuda humanitaria se entrega a las personas en función de su necesidad, no en función de que tomen partido en un conflicto”.El alto cargo de MSF agregó: “El radicalismo islámico continúa por parte del antiguo Gobierno talibán, ahora en la clandestinidad, donde además de amenazas y una estrategia dirigida a esa confusión en lo que son organizaciones humanitarias y la coalición (multinacional), entiende y retoma ese reto en una guerra contra el terror en donde, de la misma forma que Occidente está diciendo ‘O estáis con nosotros o contra nosotros’, también lo está diciendo la otra parte en conflicto. Por tanto, nos preguntamos qué espacio queda en medio”.
Si estar en Afganistán en este momento significa estar con una de las partes, “MSF hace una renuncia clara”, dijo Vila. “No vamos a posicionarnos ni a favor ni en contra de unos u otros”, insistió.
“Tenemos que salir porque nuestra capacidad, incluso de tener que entrar en un futuro, si es que pudiéramos entrar, depende de que lancemos una señal clara y denunciemos a todas las partes implicadas en este conflicto como causantes de una situación en la que no hay espacio para la ayuda independiente”, remachó.
La OTAN pide a las demás ONG que no sigan los pasos de MSF
Las reacciones a la decisión de MSF no se han hecho esperar. Así, un portavoz del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), Eros Bosisio, manifestó que el abandono de esa ONG supone “una gran pérdida para Afganistán”, ya que estaba desarrollando “una labor excelente”, mientras que un portavoz de la OTAN ha pedido a las organizaciones que operan en Afganistán que permanezcan en el país.
El representante de la Alianza Atlántica dijo que ésta “respeta” la decisión de MSF, pero pidió a las demás ONG que no sigan sus pasos. “Es cierto que hay muchos ataques –comentó–, pero estamos determinados a seguir allí con una buena coordinación, y hacemos un llamamiento a todas las organizaciones para que continúen trabajando en Afganistán”.