En el momento del terremoto, Carla estaba en casa con su madre y, a consecuencia del temblor, la vivienda quedó destruida y reducida a un montón de escombros. Seis días después, la madre escuchó el lamento de su hija y logró pedir ayuda a los equipos de rescate más cercanos, en este caso un contingente de bomberos belgas.
Los belgas trasladaron a la niña al Hospital de La Paz del SAMUR, donde los médicos curaron la severa deshidratación y las heridas que presentaba la pequeña, aún ingresada en el centro para su completa recuperación.
El equipo de voluntarios de los servicios de emergencias sanitarias del Ayuntamiento de Madrid ha instalado ya en el patio de La Paz su propio puesto médico avanzado para atención pediátrica con todo el material desplazado desde Madrid.
En él, los quince sanitarios atienden todo tipo de patologías infantiles, con más de un centenar de pacientes diarios. Los médicos, cirujanos y enfermeros del SAMUR trabajan coordinadamente con los profesionales de la Asociación vasca de Ayuda en Carretera (DYA) y del Servicio de Emergencias Médicas de Cataluña.
Entre todos atienden entre 300 y 400 pacientes; asisten cinco partos y realizan 25 cirugías y veinte amputaciones de media al día. Están tratando, sobre todo, traumatismos graves, quemaduras de segundo y tercer grado, fracturas abiertas y heridas infectadas. El equipo sanitario trabaja casi sin descanso, a pleno rendimiento en jornadas continuadas de doce horas.