L D (Agencias) En el séptimo aniversario de la tragedia, John McCain apuntó desde Shanksville, Pensilvania (donde se estrelló uno de los aviones secuestrados), que "ningún estadounidense que viviera entonces debería olvidar jamás el heroísmo que ocurrió en los cielos sobre este campo el 11 de septiembre de 2001".
"Se pensaba que los terroristas del vuelo 93 de United podían intentar estrellar el avión en el Capitolio", explicó McCain a los asistentes, entre los que había autoridades locales y familiares de los pasajeros y la tripulación del avión.
El senador añadió que "debemos nuestras vidas a los pasajeros que se armaron del valor y amor necesarios para negar su terrible triunfo a nuestros odiosos enemigos".
En ese sentido, aseguró haber sido "testigo de actos de gran coraje y sacrificio por amor a Estados Unidos, pero ninguno tan grande como el de estas buenas personas que comprendieron la gravedad del momento, entendieron la amenaza y decidieron luchar con el coste de sus vidas". "La única forma que tenemos de agradecérselo es intentar ser tan buenos estadounidenses como ellos fueron. Podemos no estar a su altura, pero hay honor en el esfuerzo", apuntó.
"Se pensaba que los terroristas del vuelo 93 de United podían intentar estrellar el avión en el Capitolio", explicó McCain a los asistentes, entre los que había autoridades locales y familiares de los pasajeros y la tripulación del avión.
El senador añadió que "debemos nuestras vidas a los pasajeros que se armaron del valor y amor necesarios para negar su terrible triunfo a nuestros odiosos enemigos".
En ese sentido, aseguró haber sido "testigo de actos de gran coraje y sacrificio por amor a Estados Unidos, pero ninguno tan grande como el de estas buenas personas que comprendieron la gravedad del momento, entendieron la amenaza y decidieron luchar con el coste de sus vidas". "La única forma que tenemos de agradecérselo es intentar ser tan buenos estadounidenses como ellos fueron. Podemos no estar a su altura, pero hay honor en el esfuerzo", apuntó.
Por su parte, el aspirante demócrata, Barack Obama, apeló a la renovación del "espíritu de servicio y sentimiento de objetivo común" que siguió a los atentados. En una declaración escrita, Obama apuntó que "en el 11-S, los estadounidenses de todo el país se unieron para estar con las familias de las víctimas, donar sangre, ofrecer su caridad y rezar por el país". "Renovemos ese espíritu de servicio y ese sentimiento de objetivo común", propuso el candidato demócrata, quien añadió que "los terroristas responsables del 11-S aún andan sueltos y deben ser llevados ante la Justicia".
Las declaraciones de ambos tuvieron lugar en un día muy especial en la campaña electoral, ya que por primera vez ambos políticos aparecen juntos desde que fueron designados candidatos por sus respectivos partidos. De hecho, se dejarán ver juntos dos veces durante el día, la primera de las cuales será en la "zona cero" de Nueva York donde se encontraban el World Trade Center y las Torres Gemelas destruidas por el impacto de dos de los aviones secuestrados. En pleno corazón de Manhattan y protegidos por un férreo dispositivo de seguridad, ofrecen un tributo silencioso a las víctimas y dejarán coronas de flores en su recuerdo. La segunda ocasión será en un foro sobre servicio y compromiso público organizado en la Universidad de Columbia a última hora de la tarde. Además, ambos han decidido suspender todos los anuncios televisivos de campaña en los que se critican mutuamente, a modo de alto el fuego por respeto a las víctimas del peor atentado de la historia de Estados Unidos.