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Más de setenta heridos en una carga de la Policía tailandesa contra opositores

La Policía de Tailandia ha lanzado una violenta carga contra los más de cinco mil opositores que mantienen cercada la sede del Parlamento de Bangkok para impedir el debate de una propuesta gubernamental para enmendar la Constitución aprobada en 2007. En el enfrentamiento, una persona perdió una pierna y otros tres permanecen bajo pronóstico grave. La sesión conjunta de ambas cámaras arrancó con la ausencia de los legisladores de la principal formación de la oposición, el Partido Demócrata, y de un grupo de cuarenta senadores opuestos a las enmiendas constitucionales.

LD (EFE) El viceprimer ministro tailandés Chavalit Yongchaiyudh ha entregado la renuncia al cargo al jefe del Gobierno, Somchai Wongsawat, después de que se conociera que al menos 71 personas permanecen heridas después de que la Policía cargara contra una multitudinaria manifestación antigubernamental que cercaba el Parlamento de Bangkok.
 
El canal de televisión Channel-3 informó de que una persona perdió una pierna por la explosión de un proyectil de gas lacrimógeno durante la carga, y añadió que el estado de salud de otros tres tailandeses es de pronóstico grave. Por su parte, el director del hospital Vachira, Wanchai Charoenchokthavee, dijo a la radio que "a juzgar por las heridas de las víctimas que hemos tratado en la sala de operaciones, creemos que las heridas no proceden de los gases lacrimógenos".
 
El doctor, cuyo centro sanitario atendió a 47 personas, indicó la posibilidad de que los daños fuesen producto de explosiones lo suficientemente potentes como para destruir tejidos y huesos. Sin embargo, la Policía Metropolitana de Bangkok descartó en rueda de prensa esa hipótesis apuntada por el médico y aseguró que sólo emplearon gases lacrimógenos.
 
La sesión parlamentaria conjunta, de ambas cámaras, comenzó una hora y media tarde, y con la ausencia de los legisladores de la principal formación de la oposición, el Partido Demócrata, y de un grupo de cuarenta senadores opuestos a las enmiendas constitucionales.
 
El primer ministro, Somchai Wongsawat, pudo al fin, bajo fuertes medidas de seguridad, dirigirse al Legislativo en su primera intervención desde que asumió el cargo a mediados de septiembre, después de que su predecesor y compañero de partido, Samak Sundaravej, fuese inhabilitado por el Tribunal Constitucional por vulnerar la Carta Magna.
 
El presidente de la Cámara Baja, Chai Chidchob, levantó la sesión cerca de dos horas más tarde, pero sus "señorías" se encontraron atrapados en el edificio porque los manifestantes habían vuelto a cercar el recinto exterior. Los agentes del orden tuvieron que abrir una vía lateral para que gobernantes y legisladores abandonasen el edificio.

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