LD (EFE) A unas horas de que se abran los colegios electorales en Perú, los candidatos Ollanta Humala y Alan García dedicaron el día a la reflexión, en compañía de su familia y colaboradores, ya que existe una prohibición electoral de hacer manifestaciones proselitistas.
Ollanta Humala, del partido Unión por el Perú, encabezó la votación del pasado nueve de abril con el 30,6 por ciento del sufragio, seguido por el ex presidente del Partido Aprista Peruano con el 24,3 por ciento. El ex presidente Alan García, por su parte, volverá a disputar una segunda vuelta, después de los comicios de 2001 en que perdió ante el actual mandatario, Alejandro Toledo. Así como hace cinco años, García pasó a la ronda definitiva tras vencer a la conservadora Lourdes Flores por un punto porcentual.
Los funcionarios del Jurado Nacional de Elecciones (JNE), el máximo órgano electoral, verificaba en distintos puntos del territorio el cumplimiento de la "ley seca" y procedió al cierre de al menos cien bares en Lima que pretendían vender bebidas alcohólicas en flagrante violación de la ley electoral.
Por su parte, la Oficina Nacional de Procesos Electorales (ONPE) despachó el último cargamento de material electoral hacia los locales de votación en Lima. La distribución de las boletas de sufragio y las actas que serán llenadas por los miembros de mesa empezó hace una semana con la distribución del material al extranjero, donde votan unos cuatrocientos mil peruanos.
Ante los rumores de disturbios y enfrentamientos provocados por los militantes de García y Humala, las autoridades policiales peruanas han hecho un llamado a la calma y han organizado la vigilancia con setenta mil agentes. En el mismo sentido, el presidente de la Conferencia Episcopal Peruana, Miguel Cabrejos, hizo una invocación para que haya "un clima de serenidad y de respeto al elegido", tras pedir a los peruanos que ejerzan su derecho al voto "responsable, consciente y libre".