La agencia estatal de noticias marroquí MAP afirma en una nota que los periodistas de estos dos diarios españoles "persisten en su aproximación tendenciosa en la cobertura de los acontecimientos, basándose solamente en las fuentes separatistas sin tener en cuenta la verificación habitual que exige la deontología".
De este modo, afirma que los dos corresponsales españoles "optaron deliberadamente por actuar de mala fe dando rienda suelta a su imaginación" ya que afirma que Marruecos ha demostrado "con pruebas" que no han existido abusos por su parte.
A pesar de la falta de libertad existente en Marruecos, la agencia estatal se atreve a dar lecciones a España y añade que "es lamentable que no se hayan aprovechado de esta libertad para ejercer su profesión en el respeto de la deontología que exige objetividad y profesionalismo". Así, indican también que "a través de su obcecación, estos medios de comunicación españoles terminaron por perder su credibilidad".
En su alegato contra los medios españoles afirma que "algunos medios de comunicación españoles optaron por persistir obstinadamente en una distorsión sistemática de los hechos, ignorando deliberadamente las claras pruebas presentadas por las autoridades marroquíes y confirmadas por organismos internacionales".