El ministro del Interior marroquí, Taieb Cherkaoui, ha defendido este martes que Marruecos es un país "soberano" y "democrático" para justificar el desmantelamiento del campamento de protesta próximo a El Aaiún y el hecho de que no se haya permitido a los periodistas españoles llegar hasta la capital de la antigua colonia.
"Marruecos es un país soberano al igual que otros países y se reserva el derecho a recibir en sus territorios a cualquier individuo", ha señalado en rueda de prensa tras reunirse este mediodía con su homólogo español, Alfredo Pérez Rubalcaba.
Compara a los saharauis del campamento con Al Qaeda
Por otra parte, ha insistido en que la intervención de las fuerzas de seguridad fue "pacífica" y "no hubo ni un solo disparo". "No ha habido ningún genocidio ni se perpetraron crímenes contra la humanidad", alegó Cherkaoui en su comparecencia.
Asimismo, ha denunciado que el campamento pasó a estar controlado por "milicias armadas" cuyo comportamiento demuestra que contaban con un "entrenamiento especializado" para cometer actos de sabotaje y de violencia. Su preparación, según el ministro, recuerda a los actos de Al Qaeda y otros grupos terroristas en la región del Sahara y el Sahel.