LD (EFE) Rodeada de cinco guardaespaldas, la ex primera ministra del Reino Unido, Margaret Thatcher, llegó este viernes a su casa en Londres tras pasar unos días en EEUU donde se enteró de la detención de su hijo Mark en Ciudad del Cabo el pasado miércoles.
El hijo de la "dama de hierro" fue detenido y puesto en libertad bajo fianza bajo sospecha de contravenir la ley sudafricana de "Asistencia Militar al Extranjero", que prohíbe las actividades mercenarias, por financiar supuestamente un complot para derrocar al presidente de Guinea Ecuatorial, Teodoro Obiang Ngema.
El abogado de Mark Thatcher, Ron Wheeldon, declaró a la cadena pública británica BBC desde Sudáfrica que su cliente demostrará su inocencia y colaborará con la investigación policial. Además, Wheeldon negó que el hijo de la llamada "dama de hierro" tuviera planes para abandonar Sudáfrica y agregó que "la forma en que la historia salió en la prensa aquí era que había maletas por toda la casa. Eso me deja perplejo porque he estado por toda la casa y no vi ninguna".
En tanto, un tribunal de Harare anunció que el británico Simon Mann, presunto jefe de los mercenarios, fue declarado culpable de violación de las leyes sobre tráfico de armas.