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Lula y Kirchner envían a Bolivia a sus representantes para tratar de mediar en la crisis social

Delegados de Argentina y Brasil se encuentran en Bolivia para entrevistarse con el Gobierno y representantes de los sectores movilizados, en la primera contribución de la comunidad internacional para lograr una solución al conflicto que ha causado cerca de ochenta muertos. Por otra parte, el Ministerio de Exteriores boliviano indicó que el Gobierno mantiene el calendario para celebrar la XIII Cumbre Iberoamericana.

LD (Agencias) El ministro de Relaciones Exteriores de Bolivia, carlos Saavedra, informó de que los presidentes de Argentina, Néstor Kirchner, y Brasil, Luiz Inacio Lula Da Silva, aprobaron el envío de dos observadores para evaluar la situación en Bolivia "a fin de contribuir al establecimiento de un clima de diálogo". Los representantes son el subsecretario argentino de Política Latinoamericana, Eduardo Sguiglia, y el asesor de Política Exterior del presidente brasileño, Marco Aurelio García. Aunque el canciller Saavedra dejó claro que su misión no tiene carácter mediador, es considerada como una vía que puede servir para acercar al Gobierno y a los sectores sociales, sindicales y políticos, que reclaman también la reestructuración del sector productivo de un país que vive en crisis desde 1999.

En su primera jornada de trabajo, los observadores tienen entrevistas concertadas en la capital administrativa de Bolivia con Sánchez de Lozada, el vicepresidente, Carlos Mesa, y con el líder del Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR), Jaime Paz Zamora. También tienen previsto reunirse con el dirigente de la Confederación Sindical Unica de Trabajadores Campesinos de Bolivia (CSUTB), Román Loayza, y el líder del Movimiento Al Socialismo (MAS) y dirigente de los cocaleros, el indígena Evo Morales, en Cochabamba, a unos 500 kilómetros de La Paz.

Por otra parte, Carlos Saavedra, afirmó que se mantiene sin cambios el calendario de la XIII Cumbre Iberoamericana, convocada para el 14 y 15 de noviembre en Santa Cruz de la Sierra, este del país. Negó que, ante la crisis que atraviesa el país desde hace un mes, España haya ofrecido ser sede de la reunión y dijo que "hasta ahora la cumbre de Santa Cruz se mantiene". Agregó que había hablado con la ministra española de Asuntos Exteriores, Ana Palacio, al parecer preocupada por un rumor de que España se habría ofrecido como sede de la Cumbre.

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