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Lula visita España para convencer a los empresarios de las bondades de sus reformas económicas

En su primera visita de Estado a España, el presidente de Brasil, Luis Inacio Lula da Silva, pedirá acelerar las negociaciones comerciales entre el Mercosur y la UE y tratará de animar a los empresarios locales a incrementar las inversiones en su país. Lula ha sido recibido por los Reyes en el palacio de El Pardo y encabeza una reunión en la CEO de Madrid.

LD (Agencias) El presidente de Brasil, Luis Inacio Lula da Silva llegó al aeropuerto de Barajas a las nueve y media de la noche de este lunes procedente de Londres. El mandatario se hace acompañar de una numerosa delegación de empresarios brasileños y cinco de sus ministros. En el Reino Unido, Lula asistió durante tres días a la Cumbre Reformista que reunió a líderes mundiales de centro-izquierda y allí arremetió contra la “grandeza” de EEUU. En el foro dijo que Washington “piensa primero en sí mismo. Segundo, en sí mismo y en tercer lugar en sí mismo”. En respuesta, el primer ministro británico Tony Blair le señaló que “la izquierda cometería un terrible error definiéndose como antiestadounidense”.

La agenda en Madrid de Lula marca que por la mñana será recibido en una ceremonia oficial en el palacio de El Pardo por los Reyes. Tras ser homenajeado con varias salvas, el presidente brasileño escuchó, junto a los Reyes, los himnos de los dos países, antes de pasar revista a una escuadrilla militar. El Rey Juan Carlos y el mandatario brasileño saludaron también a los miembros de la delegación española que acudió a recibir a Lula, encabezada por el presidente del Gobierno, José María Aznar. Después de saludar a los integrantes de la delegación brasileña, los Reyes, Lula y su esposa, Marisa Leticia, presenciaron el desfile de los distintos cuerpos de la Guardia Real desde la tribuna de honor.

En punto de las doce, Lula ha clausurado un seminario empresarial hispano-brasileño en la sede de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEO). A las dos de la tarde almorzará con los Reyes en el palacio de La Zarzuela. Enseguida, recibirá al secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero y a dirigentes de los principales sindicatos. Por la noche, Lula asistirá a una Cena de Gala en el Palacio Real, ofrecida en su honor por los Reyes. También el martes, los ministros de Asuntos Exteriores de España y Brasil, Ana Palacio y Celso Amorim, respectivamente, se reunirán y comparecerán ante los medios de comunicación antes de un almuerzo de trabajo.

El miércoles, el presidente Lula recibirá al vicepresidente segundo del Gobierno y ministro de Economía, Rodrigo Rato, visitará el Ayuntamiento de Madrid y el Congreso de los Diputados, y se reunirá con el presidente del Gobierno, José María Aznar, en el Palacio de la Moncloa, sede del Gobierno español. Por la tarde, recibirá en El Pardo al ex presidente del Gobierno Felipe González y, tras una ceremonia oficial de despedida, se desplazará al aeropuerto madrileño de Barajas para emprender viaje de regreso a Brasilia. La estancia en Madrid completa la primera gira de Lula con visitas oficiales a países europeos, que comenzó en Lisboa el pasado miércoles y en la que le acompañan, además de Amorim, el ministro de Desarrollo, Industria y Comercio Exterior, Luis Fernando Furlan, y de Turismo, Walfrido dos Mares Guia.

Lula y su delegación tiene la misión de convencer a los inversionistas locales de que las reformas propuestas en Brasil darán el resultado prometido, aunque haya algunos baches en el camino. En Brasil, los índices macroeconómicos parecen estar dando síntomas de mejoría (el mes pasado hubo una bajada generalizada de precios del 0,15 por ciento). Sin embargo, Lula tiene el difícil trabajo de reducir la inflación al nivel prometido: del once o doce por ciento. En la primera mitad del año, el IPC de ese país ya registró una crecida de 6,64 puntos, por lo que hay quien duda de que se pueda mantener la estabilización monetaria prevista. A esto se le suma el hecho de que la situación política en Brasil es poco menos que incómoda: Da Silva encara en este momento una huelga general de funcionarios, en protesta por las reformas iniciadas en las pensiones públicas. Tiene que convencer a los empresarios españoles de que el índice de “riesgo-país” podrá reducirse en el corto plazo, y que los elevados tipos de interés (cerca del 26%) son sólo un problema pasajero.

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