L D (EFE) El mandatario sostuvo que promovió "las manifestaciones que tenían que ser hechas" y protestó incluso frente al propio Congreso que el martes fue en parte destrozado por integrantes del Movimiento de Liberación de los Sin Tierra (MLST). "Lo que vimos no fue una escena de democracia, sino vandalismo de personas que perdieron el límite de la responsabilidad", dijo sobre el asalto al Congreso dirigida por Bruno Maranhao, miembro de la dirección nacional del Partido de los Trabajadores (PT), que Lula fundó en 1980 y que le llevó al poder en el 2002.
Poco después de que Lula realizase estas declaraciones, el PT anunciaba la de los cargos como dirigente del cabecilla de la invasión, Maranhao.
Lula también se solidarizó con el Parlamento, al declarar que "somos todos testigos de que este país era mucho menos seguro y gratificante cuando no teníamos el Congreso funcionando, porque había sido cerrado por el autoritarismo" de dictaduras militares. El presidente garantizó que "los responsables pagarán por los actos practicados" y también el imperio del Estado de Derecho y la ley, cuyos límites fueron "traspasados" por los violentos.
Por el asalto al Legislativo, la Policía Federal ha detenido a 539 militantes del MLST, entre los que había 42 adolescentes que fueron puestos a disposición de un juez de menores. Los vándalos permanecían este miércoles bajo custodia policial en un gimnasio de Brasilia, mientras las autoridades preparaban su traslado al principal presidio de la capital.
En las refriegas durante el asalto al Congreso, 26 personas resultaron heridas, entre ellas un efectivo de la policía legislativa que sigue ingresado en un hospital, víctima de un traumatismo craneal grave que le produjo un edema cerebral. La oposición ha responsabilizado a Lula y al PT por la acción por considerar que durante los últimos tres años el Gobierno ha sido "tolerante" con grupos violentos vinculados con los campesinos sin tierra, con los que tanto el mandatario como su partido tienen una antigua y estrecha relación.
Por el asalto al Legislativo, la Policía Federal ha detenido a 539 militantes del MLST, entre los que había 42 adolescentes que fueron puestos a disposición de un juez de menores. Los vándalos permanecían este miércoles bajo custodia policial en un gimnasio de Brasilia, mientras las autoridades preparaban su traslado al principal presidio de la capital.
En las refriegas durante el asalto al Congreso, 26 personas resultaron heridas, entre ellas un efectivo de la policía legislativa que sigue ingresado en un hospital, víctima de un traumatismo craneal grave que le produjo un edema cerebral. La oposición ha responsabilizado a Lula y al PT por la acción por considerar que durante los últimos tres años el Gobierno ha sido "tolerante" con grupos violentos vinculados con los campesinos sin tierra, con los que tanto el mandatario como su partido tienen una antigua y estrecha relación.