L D (EFE) Lula viajó el jueves por la noche a la capital venezolana para participar en la cumbre del Grupo de los Quince (G-15) y tenía previsto permanecer allí hasta el sábado por la tarde, cuando concluirá la reunión de los gobernantes de esa asociación de países en desarrollo.
La agencia oficial de noticias brasileña no explica los motivos de la anticipación del regreso y apenas señala que Lula se dirigirá de Caracas a Sao Paulo para visitar al vicepresidente de Brasil, José Alencar, ingresado en un hospital por una operación de vesícula y una posterior neumonía.
Según interpretaron otros medios, Lula no quiere verse involucrado en un conflicto en el que ejerce una suerte de mediación como parte del llamado Grupo de Países Amigos de Venezuela, en el que, además de Brasil, están Estados Unidos, España, México y Chile. Medios brasileños con enviados especiales a Caracas señalaron que Lula pretende evitar que su permanencia en Venezuela se interprete como un apoyo a Chávez, cuando las autoridades electorales de ese país deben decidir si habrá o no un referéndum sobre su continuidad en la presidencia venezolana.
No obstante, Lula sí se reunió con su homólogo venezolano y con el presidente de Argentina, Néstor Kirchner. "Ha sido una reunión que puedo calificar de histórica", declaró Chávez al término del encuentro, porque sus homólogos brasileño y argentino "han ratificado su máxima voluntad para impulsar la integración de Suramérica". El jefe del Estado venezolano agregó que en la reunión trilateral se conversó sobre "la integración de Suramérica" y también se pasó "revista a los asuntos energético, políticos y geopolíticos".