L D (EFE) El texto de la carta, que según la Red de televisión Bandeirantes fue largamente negociado con tres abogados del corresponsal estadounidense, no contiene una petición explícita de retractación. Pese a esto, el ministro de Justicia, Márcio Thomaz Bastos, informó de que el Gobierno había desistido de expulsar al corresponsal del diario estadounidense tras recibir una carta en la que pide disculpas al jefe del Estado por el artículo publicado el domingo con el título "Hábitos etílicos de Lula se convierten en preocupación nacional". Bastos sostuvo que "jurídicamente la retractación es consistente y por eso el gobierno decidió revalidar el visado".
Según fuentes oficiales, en la carta de cuatro páginas dirigida por el periodista Larry Rohter al Palacio de Planalto, con la firma de sus tres abogados, se afirma que el periodista "no tuvo la intención de ofender al presidente". También manifiesta "preocupación, por entender que la versión de su texto (del inglés) al portugués no sea fidedigna, lo que pudo haber causado la ampliación del malentendido".
El artículo en que Rohter afirma que la predisposición de Lula a consumir bebidas alcohólicas afecta a su capacidad para gobernar y se ha tornado un asunto de "preocupación nacional", levantó el lunes pasado un sólido bloque de rechazo contra el periodista y de solidaridad con el presidente entre sus aliados y opositores. Pero la decisión de Lula de ordenar el martes pasado la cancelación del visado del corresponsal acabó con su base de apoyo y generó una polémica internacional de grandes proporciones que le valieron acusaciones de querer atentar contra la libertad de expresión.
En una entrevista que publica este fin de semana la revista Istoé , Lula afirma que siempre ha bebido en público, lo que no signifique que Brasil esté gobernado por un alcohólico.
Según fuentes oficiales, en la carta de cuatro páginas dirigida por el periodista Larry Rohter al Palacio de Planalto, con la firma de sus tres abogados, se afirma que el periodista "no tuvo la intención de ofender al presidente". También manifiesta "preocupación, por entender que la versión de su texto (del inglés) al portugués no sea fidedigna, lo que pudo haber causado la ampliación del malentendido".
El artículo en que Rohter afirma que la predisposición de Lula a consumir bebidas alcohólicas afecta a su capacidad para gobernar y se ha tornado un asunto de "preocupación nacional", levantó el lunes pasado un sólido bloque de rechazo contra el periodista y de solidaridad con el presidente entre sus aliados y opositores. Pero la decisión de Lula de ordenar el martes pasado la cancelación del visado del corresponsal acabó con su base de apoyo y generó una polémica internacional de grandes proporciones que le valieron acusaciones de querer atentar contra la libertad de expresión.
En una entrevista que publica este fin de semana la revista Istoé , Lula afirma que siempre ha bebido en público, lo que no signifique que Brasil esté gobernado por un alcohólico.