L D (Agencias) Trabajadores consultados por Europa Press señalaron que el bloque recibió una lluvia de pedradas el sábado, que afectó especialmente a las cristaleras de las primeras plantas del edificio, ya que la embajada israelí en España está situada en las últimas plantas, concretamente en la séptima y octava, precisamente por motivos de seguridad.
"Los manifestantes tiraron de todo y claro, como es más difícil llevar tan alto, muchos objetos impactaron contra nuestras empresas", manifestó un empleado, que pidió a la legación que se haga cargo de los costes de arreglar las ventanas. Además, los trabajadores están "hartos" de los ruidos y las protestas que se han sucedido durante esta semana. Lejos de condenar a los vándalos, señalaron que es "preferible" que la embajada cambie de sede.
Por ello, la comunidad de propietarios ha decidido por mayoría colocar un gran cartel, muy llamativo, en la fallada del bloque, donde dejan claro que no tienen nada que ver con la embajada y que reza así: "La Embajada de Israel ocupa sólo el ático. El resto de propietarios e inquilinos son totalmente ajenos a la misma".