L D (Agencias) El comisario jefe de Scotland Yard, Ian Blair, señaló, en una rueda de prensa en torno a las seis y media de la tarde (hora española), que hubo un intento de "matar gente" en las explosiones ocurridas esta tarde en el metro y un autobús de Londres. "Claramente, la intención ha debido ser matar. Esto no se hace con otra intención", señaló. "Lo importante es que no lo han conseguido", concluyó.
El comisario indicó que, en principio, parece que algunos de los artefactos no llegaron a explotar, pero que “es difícil” pronunciarse en estos momentos porque “los especialistas necesitan tiempo para determinar que parte han explotado”. Además, reveló que "no está claro cuántas personas participaron en los incidentes". Ian Blair reconoció que existen "similitudes" con los atentados perpetrados hace dos semanas en la capital británica, pero subrayó que aún es muy pronto para decir si esos ataques están relacionados con las deflagraciones de este jueves. Scotland Yard ha insistido en que necesitan “más tiempo” para ofrecer los detalles concretos de las explosiones.
También dijo que ha recibido información sobre una víctima, aunque no aclaró ni en qué estado se encuentra esa persona ni si, realmente, está vinculada con las explosiones. Asimismo, el responsable policial declinó confirmar algunas informaciones periodísticas que habían sugerido que los artefactos eran bombas que contenía clavos, toda vez que no se pronunció sobre la composición de los explosivos. Además, dos personas han sido detenidas en relación con las explosiones, confirmó Scotland Yard. Un portavoz policial declaró a la cadena pública BBC que las fuerzas de seguridad buscan a un "número indeterminado de fugitivos" en conexión con las explosiones.
Tony Blair llama a la calma "sin minimizar los hechos"
Poco antes de las cinco de la tarde (hora española) comparecía el primer ministro Tony Blair pero no pudo ofrecer más detalles que los ofrecidos por la Policía. "Estábamos en plena reunión con el ministro y con la Policía metropolitana", comenzó Blair antes de adelantar que se difundirán "declaraciones dentro de poco, cuando haya más datos". "No podemos minimizar la importancia de lo sucedido. Me gustaría decir –prosiguió el primer ministro– que se ha tratado de asustar a las personas, de crear estados de ansiedad". Aclaró también que los servicios de seguridad están interviniendo de acuerdo con los mecanismos de seguridad creados tras el ataque del 7-J. "Es lo que les puedo decir por el momento".
El jefe del Gobierno británico confirmó que se reunió con el comité de crisis, denominado "Cobra", integrado por el ministro de Interior, Charles Clarke, y miembros de los servicios de seguridad. Blair pidió a los periodistas que se pongan en contacto con los servicios de emergencia y la Policía para cualquier información sobre los incidentes de esta tarde.
Las explosiones ocurrieron en las estaciones de metro Warren Street, Shepherd's Bush y Oval, en el centro, sur y oeste de la capital británica, respectivamente, y en un autobús urbano que circulaba por Hackney, en el este de la ciudad. El comisario jefe de Scotland Yard, Ian Blair, confirmó que la situación está "casi bajo control" tras las explosiones. Ian Blair precisó que "no hay pruebas" de la utilización de "sustancias químicas" ni de ningún otro material que no sea convencional. "Se trata de pequeños artefactos, algunos de los cuales no estallaron debidamente", precisó el responsable policial, al indicar que los agentes podrían hallar pruebas "importantes" para la investigación.
Además, las explosiones se produjeron "casi de forma simultánea", precisó el jefe de Scotland Yard. Según el comisario, las cuatro explosiones fueron "de menor gravedad" que las de los atentados perpetrados el pasado 7 de julio en el metro y un autobús de Londres, que causaron al menos 56 muertos y unos 700 heridos. Asimismo, Ian Blair trató de infundir calma y pidió a los londinenses que "se queden donde están". El comisario también advirtió de que algunas estaciones de metro permanecerán "cerradas", mientras las autoridades investigan lo ocurrido y tratan de determinar el alcance de los incidentes. El responsable policial reiteró que la gente debe continuar con sus actividades cotidianas y permanecer en sus puestos de trabajo para no colapsar la red de transporte.