LD (Agencias) Nuevos atentados mataron este martes al menos a quince personas en Irak y reforzaron a menos de tres semanas para los comicios generales. A primera hora de la mañana de este lunes, un coche bomba conducido por un terrorista suicida mató a al menos siete agentes iraquíes en la localidad septentrional de Tikrit, cuna del dictador Sadam Husein.
Según el relato de la Policía, el kamikaze hizo detonar la carga cuando le dieron el alto los agentes apostados en el puesto de control que vigilaba la entrada a la comisaría-cuartel de la Guardia Nacional. Seis de los policías perdieron la vida en el acto mientras que un séptimo falleció cuando era atendido en la unidad de cuidados intensivos del hospital de Tikrit, informaron fuentes médicas.
Casi al mimo tiempo, en la localidad meridional de Yusifiya, una bomba de fabricación artesana detonada por los terroristas al paso de un convoy militar estadounidense mató a siete civiles iraquíes que viajaban en un microbús. El ataque terrorista, ocurrido en el denominado "triángulo de la muerte", una región agrícola que se extiende desde el sur de Bagdad hasta las ciudades santas de Nayaf y Kerbala, no ha sido confirmado ni desmentido por el mando militar estadounidense.
La ola de violencia terrorista sacudió también la ciudad de Basora, la segunda más populosa del país y de mayoría chií. Al menos un iraquí murió y siete resultaron heridos tras la explosión de varias bombas que pusieron los terroristas en dos áreas distintas de la localidad.
Según fuentes policiales, la primera de las bombas terroristas ocurrió frente a la sede local del Ministerio iraquí de Interior, en el centro de la ciudad, y causó una víctima mortal, mientras que la segunda afectó a la comisaría de Policía del barrio de Hamdan, precisaron las fuentes.
Según el relato de la Policía, el kamikaze hizo detonar la carga cuando le dieron el alto los agentes apostados en el puesto de control que vigilaba la entrada a la comisaría-cuartel de la Guardia Nacional. Seis de los policías perdieron la vida en el acto mientras que un séptimo falleció cuando era atendido en la unidad de cuidados intensivos del hospital de Tikrit, informaron fuentes médicas.
Casi al mimo tiempo, en la localidad meridional de Yusifiya, una bomba de fabricación artesana detonada por los terroristas al paso de un convoy militar estadounidense mató a siete civiles iraquíes que viajaban en un microbús. El ataque terrorista, ocurrido en el denominado "triángulo de la muerte", una región agrícola que se extiende desde el sur de Bagdad hasta las ciudades santas de Nayaf y Kerbala, no ha sido confirmado ni desmentido por el mando militar estadounidense.
La ola de violencia terrorista sacudió también la ciudad de Basora, la segunda más populosa del país y de mayoría chií. Al menos un iraquí murió y siete resultaron heridos tras la explosión de varias bombas que pusieron los terroristas en dos áreas distintas de la localidad.
Según fuentes policiales, la primera de las bombas terroristas ocurrió frente a la sede local del Ministerio iraquí de Interior, en el centro de la ciudad, y causó una víctima mortal, mientras que la segunda afectó a la comisaría de Policía del barrio de Hamdan, precisaron las fuentes.