Los terroristas de Hamas rechazan sumarse al nuevo Gobierno palestino de Abú Alá

L D (EFE) Yasín, confinado a una silla de ruedas, ha salido este miércoles de su escondite y llegó a la mezquita de la Sociedad Social Islámica, que él preside, con motivo del aniversario del viaje del profeta Mahoma de Arabia Saudí a Jerusalén, desde donde ascendió al cielo según la tradición islámica. En el lugar no había medidas de seguridad excepcionales, a pesar de que el 6 de septiembre un avión israelí F-16 lanzó una bomba de 250 kilos contra el edificio donde el jeque estaba reunido en Gaza con otros líderes de su organización, ataque del que todos salieron ilesos.

Desde aquel intento de asesinato y de otros que acabaron con la vida de más de una docena de dirigentes sólo este último mes, los miembros del HAMAS han tomado medidas de precaución, como no responder a llamadas telefónicas de desconocidos, no viajar en coche y permanecer en lugares con gente o en casas privadas, y nunca aparecer en directo en transmisiones de los medios de prensa. "En estas circunstancias –dijo el líder islámico- es imposible hablar de una tregua, porque nuestro enemigo continúa con sus agresiones contra nuestro pueblo".

El primer ministro designado de la ANP, Abú Alá, ha ofrecido a los grupos terroristas palestinos la posibilidad de retomar la tregua del 29 de junio y de unirse a su Gobierno "porque en estos momentos lo importante es conservar la unidad palestina". Pero arropado por sus seguidores, Yasín rechazó cualquier acercamiento a la ANP, a la vez que descalificaba las recientes declaraciones de Abú Alá en el sentido de que hay que "imponer orden en las calles e instituciones palestinas", y que ello incluirá también el tema de las armas ilegales en Cisjordania y Gaza.

"Las armas que llevan nuestros hombres son para defender a nuestra gente y a nuestra tierra, nadie puede confiscarlas", afirmó Yasín, a pesar de que el primer ministro no ha hablado hasta ahora de esa posibilidad. El alto el fuego del 29 de junio, gestionado por el anterior jefe de Gobierno palestino Mahmud Abbas (Abu Mazen), se desmoronó a mediados de agosto con la muerte de 23 israelíes en un atentado suicida palestino en Jerusalén y el asesinato en Gaza, unos días después, de uno de los máximos mandatarios del Hamas, Ismail Abu Shanab. Desde entonces Israel ha declarado una guerra abierta al Hamas y ha atentado contra sus máximos dirigentes, mientras que el brazo armado de la organización ha cometido otros dos atentados suicidas.

"Dejemos primero que el enemigo cese sus agresiones y entonces estaremos dispuestos a hablar", dijo Yasín, al aclarar que esta vez no será su movimiento el que entre en una tregua unilateral. Yasín tampoco ahorró amenazas para el presidente de Estados Unidos, George W. Bush, quien en los últimos días ha vuelto a calificar al Hamas como grupo terrorista al que hay que destruir. "Bush debe entender que aquellos con una fe fuerte nunca se asustarán por las amenazas, porque el Islam es más fuerte que su régimen", le respondió. "Hamas siempre estará allí, y ni Israel ni Estados Unidos serán capaces de derrotarla, nadie podrá derrotar a Hamas", aseguró.

Arropado por sus seguidores, el jeque rechazó las ofertas de Abu Alá de entrar en el nuevo Ejecutivo palestino, que el nuevo primer ministro espera presentar en los próximos días. "Rechazamos ser parte de cualquier Gobierno bajo ocupación israelí, aunque si este Gobierno desea liberar nuestra tierra y nuestros lugares sagrados, desde luego que nos uniremos a él". Y concluyó: "Pero si lo que busca es empujarnos a la rendición, lo rechazaremos".