Los incidentes comenzaron, cuando un grupo organizado de terroristas talibanes, algunos de ellos armados con cinturones cargados con explosivos, efectuó un ataque de envergadura contra varios edificios oficiales, centros comerciales y bancos en el centro de Kabul.
A media mañana, después de ser expulsados del Palacio Presidencial y de varios Ministerios, los talibanes se hicieron fuertes en el interior del Gran Centro Comercial Afgano.
Posteriormente, un atentado suicida con coche bomba perpetrado frente a otro centro comercial de Kabul (Gulbahar, próximo al Ministerio de Asuntos Exteriores) causó la muerte de "varios agentes de Policía e Inteligencia", según fuentes de seguridad.
Los terroristas han reivindicado el ataque y han asegurado que en el asalto participaron 20 talibanes. La ofensiva coincidió con la investidura de algunos miembros del nuevo gobierno del presidente Hamid Karzai.