Los sondeos de opinión dan a Bush una ligera ventaja sobre Kerry de cara a los comicios de noviembre

L D (Agencias) Las encuestas que cita AFP están realizadas pormedios prestigios de Estados Unidos. Una de ellas es la dle Wall Street Journal/NBC que ubica a Bush encima por 47 a 45 por ciento. Otros de los sondeos es el del USA Today/CNN/Gallup, que concluye que Bush supera a Kerry por 50 a 47 por ciento, pero solamente 48 a 47 por ciento entre los votantes que están registrados. Por último, la encuesta del Los Angeles Times que indica que Bush le gana a Kerry 49 a 46 por ciento. En la encuesta de julio del periódico californianao Bush estaba en desventaja ante Kerry por 46 a 48 por ciento. Todas están encuentas tienen un decisivo e importante  margen de error del 3 por ciento.

Estas encuestas se han realizado sólo cuatro días antes de la celebración de la Convención Nacional Republicana que se llevará a cabo entre el 30 de agosto y el 2 de setiembre en la ciudad de Nueva York.

En una entrevista con el diario USA Today, el presidente Bush declaró tener la esperanza de ser reelegido el 2 de noviembre, aunque los ciudadanos de EEUU desaprueben su decisión de haber entrado en guerra en Irak. Bush dijo que "vamos a ganar". Según él, los electores saben quién es él y tienen la seguridad de que no va a cambiar sus principios "o cambiar posiciones en base a las encuestas ni los grupos de presión". El presidente de EEUU afirmó que los estadounidenses le "han visto tomar decisiones, me han visto en momentos difíciles, me han visto conmoverme, me han visto reír, me han visto abrazar".

En otra entrevista, con el diario The New York Times, el presidente de los EEUU admitió por primera vez que evaluó equivocadamente las condiciones de la posguerra en Irak. Bush reconoció en esta entrevista que hizo "un mal cálculo de las condiciones" en Irak después de la guerra. Este error está, según él, ligado a la "victoria rápida" de las tropas estadounidenses sobre los soldados de Saddam Hussein, que se escondieron rápidamente en las ciudades, y prepararon una rebelión más rápido de lo que el presidente Bush y sus asesores esperaban.