L D (EFE) La gran mayoría de los 91.244 colegios electorales de Brasil, donde se celebra la segunda vuelta de las elecciones presidenciales y regionales, cerró sus puertas a las 17.00 hora de Brasilia (20.00 GMT). Las elecciones proseguirán en estados que tienen un huso horario diferente al de Brasilia y concluirán a las 22.00 GMT, cuando cierren los colegios electorales en el estado de Acre, el más occidental del país. Hasta el cierre de los colegios en Acre no podrán ser divulgados los primeros resultados de los escrutinios oficiales.
El Tribunal Superior Electoral (TSE) prevé que tendrá un 90 por ciento de los votos escrutados unas tres horas después del cierre de los últimos colegios, con lo que podrían conocerse los resultados antes de las 22.00 horas de Brasilia (01.00 GMT del lunes). Los cerca de 126 millones de electores brasileños estaban convocados para elegir en segunda vuelta al próximo presidente del país, entre el actual jefe de Estado, Luiz Inácio Lula da Silva, y el líder socialdemócrata Geraldo Alckmin, así como a los gobernadores de 10 de los 27 estados.
En la primera vuelta, celebrada el pasado 1 de octubre, los brasileños renovaron el Congreso y los legislativos regionales, y eligieron a los gobernadores de 17 estados. La legislación prevé una segunda vuelta, que es disputada entre los dos candidatos más votados, en las elecciones para cargos ejecutivos en las que ninguno de los aspirantes haya obtenido más de la mitad de los votos en la primera ronda.
Lula, que obtuvo el 48,6 por ciento de los votos en la primera vuelta, es el favorito para imponerse en el segunda, en la que puede obtener el 61 por ciento de los votos válidos, según las últimas encuestas. Alckmin, que en la primera vuelta obtuvo el 41,6 por ciento de los votos, puede lograr en la segunda un 39 por ciento, señalan los sondeos previos.
Los gobiernos regionales que están siendo disputados en segunda vuelta son los de los estados de Río de Janeiro, Río Grande do Sul, Pará, Paraíba, Pernambuco, Paraná, Santa Catarina, Goiás, Río Grande do Norte y Marañón.
Las elecciones han transcurrido hasta ahora en total normalidad en todo el país, salvo algunos pequeños incidentes, como el robo de una urna en la Amazonía y la muerte por infarto de un elector cuando estaba en un colegio electoral en Recife. Además, 250 personas fueron detenidas, en su mayoría por realizar proselitismo cerca de las urnas. En su último boletín informativo, el tribunal electoral dijo que sólo tuvo que sustituir 1.720 urnas (el 0,48 por ciento del total) por problemas de funcionamiento.
El Tribunal Superior Electoral (TSE) prevé que tendrá un 90 por ciento de los votos escrutados unas tres horas después del cierre de los últimos colegios, con lo que podrían conocerse los resultados antes de las 22.00 horas de Brasilia (01.00 GMT del lunes). Los cerca de 126 millones de electores brasileños estaban convocados para elegir en segunda vuelta al próximo presidente del país, entre el actual jefe de Estado, Luiz Inácio Lula da Silva, y el líder socialdemócrata Geraldo Alckmin, así como a los gobernadores de 10 de los 27 estados.
En la primera vuelta, celebrada el pasado 1 de octubre, los brasileños renovaron el Congreso y los legislativos regionales, y eligieron a los gobernadores de 17 estados. La legislación prevé una segunda vuelta, que es disputada entre los dos candidatos más votados, en las elecciones para cargos ejecutivos en las que ninguno de los aspirantes haya obtenido más de la mitad de los votos en la primera ronda.
Lula, que obtuvo el 48,6 por ciento de los votos en la primera vuelta, es el favorito para imponerse en el segunda, en la que puede obtener el 61 por ciento de los votos válidos, según las últimas encuestas. Alckmin, que en la primera vuelta obtuvo el 41,6 por ciento de los votos, puede lograr en la segunda un 39 por ciento, señalan los sondeos previos.
Los gobiernos regionales que están siendo disputados en segunda vuelta son los de los estados de Río de Janeiro, Río Grande do Sul, Pará, Paraíba, Pernambuco, Paraná, Santa Catarina, Goiás, Río Grande do Norte y Marañón.
Las elecciones han transcurrido hasta ahora en total normalidad en todo el país, salvo algunos pequeños incidentes, como el robo de una urna en la Amazonía y la muerte por infarto de un elector cuando estaba en un colegio electoral en Recife. Además, 250 personas fueron detenidas, en su mayoría por realizar proselitismo cerca de las urnas. En su último boletín informativo, el tribunal electoral dijo que sólo tuvo que sustituir 1.720 urnas (el 0,48 por ciento del total) por problemas de funcionamiento.