L D (Agencias) Tras una reunión celebrada el fin de semana en la capital afgana, "todos los comandantes han acordado trabajar conjuntamente con el Ministerio de Defensa para que sus fuerzas queden bajo la dirección del Gobierno central", señaló una nota oficial. En el encuentro, el primero de este tipo desde la caída del régimen integrista islámico de los Talibán a finales de 2001, estuvieron los cabecillas militares afganos y el jefe de las fuerzas estadounidenses destacadas en el país. La reunión tenía como fin discutir el modo de desarmar y desmovilizar a las milicias privadas del país, que suman decenas de miles de combatientes, mientras el incipiente Ejército Nacional, entrenado por asesores estadounidenses y franceses, sólo tiene cinco mil soldados. El proceso de desmovilización de estas milicias se debe iniciar el mes de mayo, antes de que, según lo previsto en los acuerdos de Bonn para la normalización de Afganistán, en agosto comience el proceso de discusión de una nueva Constitución, que debe estar finalizada en diciembre.
Para junio de 2004 están programadas unas elecciones generales para elegir el primer Parlamento y Gobierno democráticos del país. En la actualidad, se produce la paradoja de que el ministro de Defensa, mariscal Fajim Khan, es el jefe del Ejército Nacional y, además, cuenta en su feudo del noreste con una milicia privada de unos 18.000 combatientes. La desmovilización y reinserción de los ejércitos privados es considerado el principal obstáculo al desarrollo de un régimen democrático en el país, ya que impiden que el Gobierno central tenga el control efectivo del territorio.
El Gobierno transitorio central, que preside Hamid Karzai, sólo controla en la actualidad la zona de Kabul con la ayuda de los 5.000 soldados de la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad (ISAF), en su gran mayoría europeos. En el resto del país, donde la seguridad es precaria y persisten grupos de talibanes y de sus aliados de la organización terrorista islámica Al-Qaeda de Osama Ben Laden, actúan 9.000 soldados estadounidenses y otros 2.500 de otros países dentro de la "Operación Libertad Duradera", promovida por Washington tras los atentados del 11 de septiembre del 2001 contra EEUU.
Para junio de 2004 están programadas unas elecciones generales para elegir el primer Parlamento y Gobierno democráticos del país. En la actualidad, se produce la paradoja de que el ministro de Defensa, mariscal Fajim Khan, es el jefe del Ejército Nacional y, además, cuenta en su feudo del noreste con una milicia privada de unos 18.000 combatientes. La desmovilización y reinserción de los ejércitos privados es considerado el principal obstáculo al desarrollo de un régimen democrático en el país, ya que impiden que el Gobierno central tenga el control efectivo del territorio.
El Gobierno transitorio central, que preside Hamid Karzai, sólo controla en la actualidad la zona de Kabul con la ayuda de los 5.000 soldados de la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad (ISAF), en su gran mayoría europeos. En el resto del país, donde la seguridad es precaria y persisten grupos de talibanes y de sus aliados de la organización terrorista islámica Al-Qaeda de Osama Ben Laden, actúan 9.000 soldados estadounidenses y otros 2.500 de otros países dentro de la "Operación Libertad Duradera", promovida por Washington tras los atentados del 11 de septiembre del 2001 contra EEUU.