El gobernador republicano de Virginia, Bob McDonnell, respondió en nombre de su partido al discurso sobre el Estado de la Unión pronunciado este miércoles por el presidente Barack Obama y afirmó que las medidas propuestas para reducir el déficit presupuestario son insuficientes y deberían ir parejas de una revisión de la administración en todos los niveles.
En su discurso de reacción, McDonnell repasó gran parte de los temas tratados por Obama en el Capitolio y, en particular, incidió en la congelación durante tres años del gasto público propuesta por el presidente y que permitirá ahorrar a medio plazo 250.000 millones de dólares (unos 176.000 millones de euros).
A juicio de McDonnell, esta medida es "loable pero insuficiente". "Las circunstancias actuales requieren que (...) limitemos el papel del Gobierno en cada nivel", como ya propuso el gobernador al tomar posesión del cargo hace dos semanas. En este sentido, pidió "resultados" y no retórica para recordar que "el excesivo crecimiento" de la administración amenaza la prosperidad nacional.
McDonnell lanzó un alegato en defensa del sector privado como motor del crecimiento económico y de la creación de empleo. En esta línea, instó al Ejecutivo federal que premie a los emprendedores y la innovación en lugar de incrementar los impuestos o la regulación, "que destruyen trabajos y dañan a la clase media".
En su opinión, Estados Unidos también debe convertirse en un país "más independiente y seguro" en materia energética, lo que pasaría por abrir nuevos pozos de extracción en el océano, potenciar la expansión nuclear o renunciar a la compraventa de derechos de emisión.
Apoyo con matices
Por otra parte, el político republicano declaró que su formación comparte la visión demócrata de reformar el sistema sanitario pero no así la fórmula planteada. Así, indicó que la versión del Partido Republicano abre la puerta a que se puedan contratar seguros en otros estados y propone la eliminación de determinadas leyes contra médicos y hospitales, entre otras medidas.
McDonnell respaldó también con matices la defensa de la educación realizada por Obama y su anuncio de enviar 30.000 soldados adicionales a Afganistán, donde creen que aún es pronto para fijar un calendario de retirada.
Además, pidió a la Casa Blanca que no promueva que a los terroristas internacionales -como al nigeriano que trató de atentar contra un avión en Detroit el día de Navidad- se les dé el mismo trato que a los presuntos delincuentes estadounidenses. "Debería utilizarse el dinero de los contribuyentes para derrotar a los terroristas , no para protegerles", añadió.