L D (EFE) El presidente de turno de la UE y primer ministro irlandés, Bertie Ahern, ha declarado en una rueda de prensa que estas medidas son la consecuencia directa de los "crueles y cobardes" atentados terroristas del 11-M.
Las nuevas medidas están incluidas en una Declaración aprobada por los jefes de Estado y de Gobierno de los Quince, que se encuentran en Bruselas celebrando el Consejo de Gobierno de primavera.
Las nuevas medidas están incluidas en una Declaración aprobada por los jefes de Estado y de Gobierno de los Quince, que se encuentran en Bruselas celebrando el Consejo de Gobierno de primavera.
Sobre la Cumbre pesa el impacto de los atentados del 11-M, que, según señala la Declaración, "han servido de terrible recordatorio de la amenaza que representa para nuestra sociedad el terrorismo".
"Ningún país del mundo puede considerarse a salvo" del terrorismo
Por ello, la Unión y los Estados que la componen se comprometen a hacer "cuanto esté a su alcance para combatir todas las formas de terrorismo, con arreglo a los principios fundamentales de la Unión y las disposiciones de la Carta de las Naciones Unidas". "No cabe debilidad ni compromiso de tipo alguno al tratar con terroristas –continúa diciendo la Declaración–. Ningún país del mundo puede considerarse a salvo. Sólo la solidaridad y la acción colectiva pueden derrotar al terrorismo".
Según Ahern, con esta declaración la UE quiere demostrar la "solidaridad con las víctimas en estos difíciles momentos, en los que hay que proteger a nuestra gente", ya que los atentados de Madrid "no sólo deben ser afrontados por los españoles". "El terrorismo –agregó– es antidemocrático, inhumano y va en contra de todos los valores de la UE".
Tras desechar la idea de crear una "CIA europea", por no estar suficientemente madura, y una vez que Alemania mostró su acuerdo con las fechas para comenzar a aplicar las medidas propuestas, los líderes europeos se mostraron conformes en adoptar una serie de propuestas. Entre ellas destaca el nombramiento de un coordinador de la lucha contra el terrorismo en la Unión, cargo que ocupará Gijs de Vries, ex secretario de Estado de Interior holandés.
Por ello, la Unión y los Estados que la componen se comprometen a hacer "cuanto esté a su alcance para combatir todas las formas de terrorismo, con arreglo a los principios fundamentales de la Unión y las disposiciones de la Carta de las Naciones Unidas". "No cabe debilidad ni compromiso de tipo alguno al tratar con terroristas –continúa diciendo la Declaración–. Ningún país del mundo puede considerarse a salvo. Sólo la solidaridad y la acción colectiva pueden derrotar al terrorismo".
Según Ahern, con esta declaración la UE quiere demostrar la "solidaridad con las víctimas en estos difíciles momentos, en los que hay que proteger a nuestra gente", ya que los atentados de Madrid "no sólo deben ser afrontados por los españoles". "El terrorismo –agregó– es antidemocrático, inhumano y va en contra de todos los valores de la UE".
Tras desechar la idea de crear una "CIA europea", por no estar suficientemente madura, y una vez que Alemania mostró su acuerdo con las fechas para comenzar a aplicar las medidas propuestas, los líderes europeos se mostraron conformes en adoptar una serie de propuestas. Entre ellas destaca el nombramiento de un coordinador de la lucha contra el terrorismo en la Unión, cargo que ocupará Gijs de Vries, ex secretario de Estado de Interior holandés.
La "cláusula de solidaridad"
Asimismo, los líderes acordaron adelantar el recurso a la "cláusula de solidaridad", incluida en el proyecto de Constitución europea, que establece que los Estados actúen conjuntamente en caso de que uno de ellos sea víctima de un atentado terrorista y movilicen todos los instrumentos de que dispongan, incluidos los militares. A juicio de Ahern, el uso de esta cláusula es "una importante demostración de la voluntad política" existente.
Asimismo, los líderes acordaron adelantar el recurso a la "cláusula de solidaridad", incluida en el proyecto de Constitución europea, que establece que los Estados actúen conjuntamente en caso de que uno de ellos sea víctima de un atentado terrorista y movilicen todos los instrumentos de que dispongan, incluidos los militares. A juicio de Ahern, el uso de esta cláusula es "una importante demostración de la voluntad política" existente.
Uno de los aspectos más importantes es el aumento del intercambio de información entre los servicios de policía, seguridad e inteligencia, que deberá ser "sistemático y efectivo".
Además, en este proceso debe darse una mayor relevancia a la labor de las Oficinas de Policía (Europol) y Justicia (Eurojust) europeas. También hubo acuerdo en la necesidad de mejorar las medidas para controlar la financiación del terrorismo y para dar mayor importancia a la labor de la Unidad Operativa de jefes de Policía de la UE.
Los mandatarios europeos hicieron además hincapié en la urgencia de una "completa e inmediata aplicación" de las medidas legislativas ya aprobadas y que no se han desarrollado al ritmo deseable, en su mayoría aprobadas tras los atentados del 11-S. En este sentido, el presidente de la Comisión Europea, Romano Prodi, lamentó que "ninguna" de esas medidas se ha aplicado completamente.