L D (Agencias) "En caso de que fracasen las medidas políticas y diplomáticas podrán considerarse medidas coercitivas incluido el uso de la fuerza como último recurso, en conformidad con la Carta de Naciones Unidas", destaca el documento aprobado por los ministros de Asuntos Exteriores de la UE. Se trata del primer plan conjunto del que se dotan los Quince para luchar contra la proliferación de la armas de destrucción masiva, que incluye el reforzamiento del control de exportaciones de este armamento y una mayor coordinación con Estados Unidos.
La UE defiende en su estrategia la "universalización" del desarme y los acuerdos de no proliferación, para lo cual apoya el fortalecimiento de los mecanismos de inspección y verificación internacionales, así como las políticas de control de exportaciones de productos y materiales susceptibles de ser utilizados con fines militares. Asimismo, los Quince se comprometen a introducir "con mayor fuerza" la política de no proliferación en sus acuerdos con terceros países y defienden la necesidad de mantener un diálogo con los países sospechosos de actividades de proliferación, así como con aquellos cuya cooperación es "vital" para luchar contra este fenómeno. Igualmente, los socios europeos se comprometen a intentar un consenso internacional para eliminar la producción de materiales destinados a la construcción de armas nucleares, y a asegurar los "medios apropiados" y el apoyo para las organizaciones internacionales.
La UE defiende en su estrategia la "universalización" del desarme y los acuerdos de no proliferación, para lo cual apoya el fortalecimiento de los mecanismos de inspección y verificación internacionales, así como las políticas de control de exportaciones de productos y materiales susceptibles de ser utilizados con fines militares. Asimismo, los Quince se comprometen a introducir "con mayor fuerza" la política de no proliferación en sus acuerdos con terceros países y defienden la necesidad de mantener un diálogo con los países sospechosos de actividades de proliferación, así como con aquellos cuya cooperación es "vital" para luchar contra este fenómeno. Igualmente, los socios europeos se comprometen a intentar un consenso internacional para eliminar la producción de materiales destinados a la construcción de armas nucleares, y a asegurar los "medios apropiados" y el apoyo para las organizaciones internacionales.