L D (EFE) Los principales líderes islamistas señalan que bajo el régimen de Muauia Uld Sidi Ahmed Taya, derrocado el pasado miércoles por un golpe militar incruento mientras se encontraba fuera del país, los islamistas padecieron "opresión, persecución, propaganda, difamación y exclusión política".
Más de cincuenta islamistas están encarcelados en Nuakchot bajo la acusación de dirigir asociaciones afines al Grupo Salafista para la Predicación y el Combate (GSPC) argelino o de oponerse a una ley que convierte a las mezquitas en establecimientos públicos sometidos a la autoridad del Estado.
Después del golpe de Estado, centenares de simpatizantes de los islamistas encarcelados se concentraron frente a la prisión central de la capital mauritana para reclamar su liberación. Las formaciones de la antigua oposición de tendencias consideradas progresistas e islamistas han expresado, en su mayoría, su apoyo a la Junta Militar golpista, que anoche comenzó a desvelar sus objetivos con el anuncio de la disolución del Parlamento.
En declaraciones a Efe, el presidente de la Alianza Popular Progresista (APP, oposición radical), Masud Uld Beljir, manifestó la disposición de su partido a "contribuir de manera positiva a salvar al país de su crisis complicada". Uld Beljir añadió: "para nosotros, el compromiso anunciado por el CMJD de establecer la democracia tiene que plasmarse en la realidad y sobre el terreno". El presidente de la APP rechazó las críticas al golpe de Estado, por parte del secretario general de Naciones Unidas, Kofi Annan, y de la Unión Africana (UA), y consideró que "estas instancias apoyaron a Uld Taya en su política de opresión en Mauritania". Este jueves la UA suspendió a Mauritania como miembro de la organización, tras condenar el golpe de Estado.
Otro líder de la oposición, Mohamed Uld Mulud, secretario general de la Unión de Fuerzas Progresistas (UFP), dijo que su partido apoya el cambio a condición de que sea "benéfico para la democracia del país". En el comunicado divulgado este jueves por la noche, la Junta Militar anuncia que asume los poderes Legislativo y Ejecutivo y que, por consiguiente, queda disuelto el Parlamento bicameral. El comunicado señala que la reorganización del poder obedecía la intención de la Junta de "crear las condiciones favorables para un juego democrático, abierto y transparente" y de constituir "verdaderas instituciones democráticas".
La Junta Militar, denominada Consejo Militar para la Justicia y la Democracia (CMJD), subraya también que ejercerá los poderes necesarios para garantizar el funcionamiento del Estado y de los asuntos públicos "durante el periodo transitorio ya fijado", que será de dos años. Los militares golpistas anunciaron asimismo su intención de "reorganizar y completar" las disposiciones de la Constitución del 20 de julio de 1991 mediante una "Carta Constitucional" que será promulgada durante los próximos días. Informaron de que se mantenían en vigor las disposiciones de la Constitución relativas al Islám y a las libertades individuales y colectivas, mientras que serán "reorganizadas" las competencias del Consejo Constitucional.
También serán mantenidos el Consejo Superior de la Magistratura, los Tribunales de Justicia, el Tribunal de Cuentas, el Alto Consejo Islámico, los consejos municipales, los partidos políticos, las asociaciones y sindicatos constituidos legalmente y las publicaciones legalmente autorizadas. El coronel Ely Uld Mohamed Vall, director general de la Seguridad Nacional (policía) desde 1987, preside la Junta Militar que se ha hecho con el poder y que está integrada por otros 16 mandos militares.
Este jueves miles de personas participaron en Nuakchot, en una manifestación de apoyo a la Junta Militar, mientras que otra manifestación menos numerosa mostró su apoyo al derrocado presidente, Uld Taya. El dispositivo militar desplegado en Nuakchot ha sido reducido en los alrededores del palacio presidencial y en los puntos estratégicos de la ciudad y la normalidad ha vuelto a la capital, donde las administraciones públicas han reabierto sus puertas.El golpe de Estado se produjo cuando el presidente Uld Taya se encontraba en Riad para asistir a los funerales por el rey Fahd de Arabia Saudí.
Más de cincuenta islamistas están encarcelados en Nuakchot bajo la acusación de dirigir asociaciones afines al Grupo Salafista para la Predicación y el Combate (GSPC) argelino o de oponerse a una ley que convierte a las mezquitas en establecimientos públicos sometidos a la autoridad del Estado.
Después del golpe de Estado, centenares de simpatizantes de los islamistas encarcelados se concentraron frente a la prisión central de la capital mauritana para reclamar su liberación. Las formaciones de la antigua oposición de tendencias consideradas progresistas e islamistas han expresado, en su mayoría, su apoyo a la Junta Militar golpista, que anoche comenzó a desvelar sus objetivos con el anuncio de la disolución del Parlamento.
En declaraciones a Efe, el presidente de la Alianza Popular Progresista (APP, oposición radical), Masud Uld Beljir, manifestó la disposición de su partido a "contribuir de manera positiva a salvar al país de su crisis complicada". Uld Beljir añadió: "para nosotros, el compromiso anunciado por el CMJD de establecer la democracia tiene que plasmarse en la realidad y sobre el terreno". El presidente de la APP rechazó las críticas al golpe de Estado, por parte del secretario general de Naciones Unidas, Kofi Annan, y de la Unión Africana (UA), y consideró que "estas instancias apoyaron a Uld Taya en su política de opresión en Mauritania". Este jueves la UA suspendió a Mauritania como miembro de la organización, tras condenar el golpe de Estado.
Otro líder de la oposición, Mohamed Uld Mulud, secretario general de la Unión de Fuerzas Progresistas (UFP), dijo que su partido apoya el cambio a condición de que sea "benéfico para la democracia del país". En el comunicado divulgado este jueves por la noche, la Junta Militar anuncia que asume los poderes Legislativo y Ejecutivo y que, por consiguiente, queda disuelto el Parlamento bicameral. El comunicado señala que la reorganización del poder obedecía la intención de la Junta de "crear las condiciones favorables para un juego democrático, abierto y transparente" y de constituir "verdaderas instituciones democráticas".
La Junta Militar, denominada Consejo Militar para la Justicia y la Democracia (CMJD), subraya también que ejercerá los poderes necesarios para garantizar el funcionamiento del Estado y de los asuntos públicos "durante el periodo transitorio ya fijado", que será de dos años. Los militares golpistas anunciaron asimismo su intención de "reorganizar y completar" las disposiciones de la Constitución del 20 de julio de 1991 mediante una "Carta Constitucional" que será promulgada durante los próximos días. Informaron de que se mantenían en vigor las disposiciones de la Constitución relativas al Islám y a las libertades individuales y colectivas, mientras que serán "reorganizadas" las competencias del Consejo Constitucional.
También serán mantenidos el Consejo Superior de la Magistratura, los Tribunales de Justicia, el Tribunal de Cuentas, el Alto Consejo Islámico, los consejos municipales, los partidos políticos, las asociaciones y sindicatos constituidos legalmente y las publicaciones legalmente autorizadas. El coronel Ely Uld Mohamed Vall, director general de la Seguridad Nacional (policía) desde 1987, preside la Junta Militar que se ha hecho con el poder y que está integrada por otros 16 mandos militares.
Este jueves miles de personas participaron en Nuakchot, en una manifestación de apoyo a la Junta Militar, mientras que otra manifestación menos numerosa mostró su apoyo al derrocado presidente, Uld Taya. El dispositivo militar desplegado en Nuakchot ha sido reducido en los alrededores del palacio presidencial y en los puntos estratégicos de la ciudad y la normalidad ha vuelto a la capital, donde las administraciones públicas han reabierto sus puertas.El golpe de Estado se produjo cuando el presidente Uld Taya se encontraba en Riad para asistir a los funerales por el rey Fahd de Arabia Saudí.