LD (EFE) La Policía saudí liberó a la mayor parte de los rehenes que permanecían retenidos desde el sábado por un grupo supuestamente vinculado con la red terrorista Al-Qaeda en el complejo residencial de lujo de El Oasis, en la rica ciudad petrolera de Jobar, en el este del reino wahabí.
Según fuentes policiales, al menos nueve de los rehenes, entre 45 y 60 personas, fueron asesinadas por sus captores después de que las fuerzas de seguridad comenzaran en l madrugada del domingo una operación de asalto al edificio del complejo El Oasis (Al-Waha), de seis plantas, donde se encontraban retenidas.
Las fuentes, que no precisaron el número o la nacionalidad de los liberados ni de las víctimas, dijeron que varias ambulancias han llevado a algunos civiles a hospitales de Jobar. Tras concluir la operación de rescate, varios equipos de forenses entraron en la zona de donde, según ha difundido la agencia AFP, se han evacuado a nueve cadáveres que serían rehenes degollados por los terroristas, extremo que ha sido confirmado por fuentes oficiales de Riad. Por su parte, el Gobierno filipino ha dicho que entre los secuestrados hay seis de esa nacionalidad: tres fueron asesinados y el resto presenta heridas de diversa consideración. En esa tónica, el Ministerio de Interior italiano también ha confirmado la muerte de uno de sus ciudadanos. Desde EEUU, el embajador saudí, Bandar ben Sultan, declaró que las fuerzas de seguridad de su país decidieron actuar cuando los terroristas empezaron a "hacer daño a los rehenes". Además, dijo que siete estadounidenses, dos de ellos heridos, fueron liberados.
El saldo, 22 muertos y 25 heridos
Tras un día de silencio sobre lo sucedido, el Ministerio del Interior saudí hizo público a través de la Agencia Saudí de Prensa un largo comunicado en el que informa de que los ataques terroristas del fin de semana se cobraron la vida de 22 personas y que tres de los terroristas se fugaron aunque fue capturado el líder del grupo. En un comunicado del ministerio del Interior se Precisa que entre las víctimas hay un estadounidense, un sueco, un italiano, un británico, un sudafricano, ocho indios, dos ceilandeses, tres filipinos, un niño egipcio de diez años y tres saudíes. A ellos hay que añadir 25 heridos de diversa consideración. El comunicado no deja claro si los muertos cayeron abatidos a tiros o fueron asesinados a sangre fría por los terroristas mientras estaban cautivos.
El rescate
El Ministerio del Interior saudí no había publicado hasta el domingo por la mañana comunicado alguno sobre lo sucedido, pero las fuentes policiales confirmaban que "el asalto ha finalizado", y que la mayor parte de los rehenes, entre ellos estadounidenses e italianos, han sido liberados y evacuados del edificio. También aseguraron que ninguno de los rehenes ha sido dañado por la Policía durante el asalto, en el que participaron 200 efectivos de seguridad, de ellos unos cuarenta bajaron desde cuatro helicópteros sobre el tejado del edificio para liberar a los rehenes.
Se desconoce el número exacto de los miembros del grupo terrorista que retenía a los rehenes. Algunas fuentes anunciaron tras el asalto policial la detención de ocho hombres armados, incluido el líder del grupo. Otras informaciones indicaban que los captores eran cuatro personas, dos de los cuales murieron en un tiroteo con las fuerzas de seguridad durante el asalto, y que los otros dos fueron detenidos. La cadena de televisión estadounidense CNN ha dicho que algunos aparecen en las listas de personas buscadas por su pertenencia o relación con Al-Qaeda. Previamente habían liberado a siete estadounidenses, cinco libaneses y tres holandeses, según han confirmado fuentes de sus respectivas embajadas. Según su descripción, los terroristas eran hombres jóvenes, vestidos con atuendos militares y sin las típicas barbas de los extremistas religiosos. De ellos, la prensa saudí dice que llegaron a asesinar y arrojar desde la azotea de un edificio el cuerpo de uno de los rehenes. Otro, al parecer británico, fue arrastrado por varias calles del complejo residencial.
Al-Qaeda reivindica por Internet
En un mensaje colgado en una página de Internet utilizado comúnmente por terroristas, la red Al-Qaeda ha reivindicado los atentados y afirma que sus "militantes" han asesinado a un italiano, un japonés y un sueco. El texto, firmado por Abdulaziz al Muqrin, líder "del comando de Al-Qaeda en la península arábica", dice que "en uno de los hoteles (de El Oasis) los `muyahidines´ capturaron a varios occidentales y los mataron, incluyendo a un italiano y a un sueco".
La organización dice que quiere "limpiar" Arabia Saudí de "infiles" y que "reiteramos nuestra determinación de rechazar a las fuerzas de los cruzados y la arrogancia, de liberar la tierra de los musulmanes y aplicar la `sharia´ (ley islámica) y de limpiar la península arábica de los infieles".
Jobar se encuentra a solo diez kilómetros de Dahrán, uno de los mayores centros petroleros del país, en la costa del Golfo Pérsico y frente a la isla de Bahrein. En las dos ciudades viven numerosos extranjeros, la mayoría de ellos occidentales, que trabajan en empresas petroleras o de otra clase.
Operaciones coordinadas
Todo comenzó cuando los terroristas irrumpieron el sábado por la tarde por la fuerza en el edificio tras haber atacado previamente otros complejos vecinos donde causaron diez muertos, según fuentes oficiales saudíes, aunque la prensa en Riad eleva ese número hasta dieciséis. Un portavoz de la empresa petrolera Apicorp anunció que un ejecutivo de esta firma, identificado como Michael Hamilton, de unos cincuenta años, figura entre las víctimas de los ataques del sábado contra la sede de la compañía en Jobar. Además, al menos un estadounidense, dos filipinos, un indio, un paquistaní y un egipcio, este último un niño de diez años, figuran entre las víctimas mortales de los ataques del sábado.
Esos atentados terroristas, según testigos, fueron perpetrados por hombres con uniformes paramilitares, que irrumpieron a tiros primero en el Al Khobar Petroleum Center y de allí pasaron a los complejos donde viven y trabajan expertos y técnicos petroleros extranjeros de compañías como Shell, General Electric, Lukoil y Total.
La compañía estatal saudí de petróleo Aramco afirmó en un comunicado que todas las operaciones petroleras en el reino wahabí, el mayor productor y exportador de crudo del mundo, continúan sin cambio pese a los ataques terroristas y la toma de rehenes extranjeros, que no tiene precedentes en el país. El ministro de petróleo saudí, Ali Nueimi, se reunió con representantes de compañías petroleras extranjeras en el país, a quienes aseguró que la producción saudí no se verá afectada por los atentados terroristas.