LD (Agencias) En un tiempo récord, los gobernantes de la Europa unificada se pusieron de acuerdo sobre una declaración que comienza reconociendo que el ataque contra Irak ha puesto a los Quince “ante una nueva situación”. Los dos ejes en que había quedado dividida la UE tras ultimátum lanzados por Washington, el franco-alemán y el “de las Azores”, pudieron ponerse de acuerdo en Bruselas sobre una completa lista de “retos comunes”.
Destaca por encima de todo la afirmación de que las Naciones Unidas “deben seguir desempeñando un papel fundamental durante la actual crisis y después de ella”, porque “tiene una capacidad única, así como una experiencia práctica en la coordinación de la asistencia a los estados en fases posteriores a conflictos”. Para ello, como aclararía el presidente de turno del Consejo Europeo, el griego Costas Simitis, los Quince desean que el Consejo de Seguridad apruebe una resolución que dé a la ONU un "firme mandato" para esta misión.
La declaración de la cumbre de primavera de Bruselas expresa además el deseo de los europeos de que la guerra iniciada la pasada madrugada concluya con “un mínimo de pérdidas de vidas humanas y de sufrimiento”. Los líderes subrayan que la UE está comprometida “con la integridad territorial, la soberanía, la estabilidad política y el desarme pleno y efectivo de Irak en todo su territorio, así como con el respeto de los derechos del pueblo iraquí, incluidas las personas pertenecientes a minorías”.
El Consejo de Seguridad, según la UE, “debería dar a las Naciones Unidas un firme mandato para esta misión”, lo que significa, como explicó en rueda de prensa el primer ministro griego, Costas Simitis, que debería aprobar una nueva resolución. “Es preciso que abordemos urgentemente las principales necesidades humanitarias que se derivarán del conflicto. La UE se compromete a participar activamente en este ámbito, de conformidad con los principios establecidos”. Los líderes apoyan “la propuesta del secretario general de la ONU en el sentido de que pueda darse respuesta a las necesidades humanitarias del pueblo iraquí a través del programa 'petróleo por alimentos'”.
En el ámbito internacional, los Quince reafirman su compromiso “con el papel fundamental de las Naciones Unidas en el sistema internacional y con la responsabilidad de primer orden que corresponde al Consejo de Seguridad en el mantenimiento de la paz y la estabilidad internacionales”.
Destaca por encima de todo la afirmación de que las Naciones Unidas “deben seguir desempeñando un papel fundamental durante la actual crisis y después de ella”, porque “tiene una capacidad única, así como una experiencia práctica en la coordinación de la asistencia a los estados en fases posteriores a conflictos”. Para ello, como aclararía el presidente de turno del Consejo Europeo, el griego Costas Simitis, los Quince desean que el Consejo de Seguridad apruebe una resolución que dé a la ONU un "firme mandato" para esta misión.
La declaración de la cumbre de primavera de Bruselas expresa además el deseo de los europeos de que la guerra iniciada la pasada madrugada concluya con “un mínimo de pérdidas de vidas humanas y de sufrimiento”. Los líderes subrayan que la UE está comprometida “con la integridad territorial, la soberanía, la estabilidad política y el desarme pleno y efectivo de Irak en todo su territorio, así como con el respeto de los derechos del pueblo iraquí, incluidas las personas pertenecientes a minorías”.
El Consejo de Seguridad, según la UE, “debería dar a las Naciones Unidas un firme mandato para esta misión”, lo que significa, como explicó en rueda de prensa el primer ministro griego, Costas Simitis, que debería aprobar una nueva resolución. “Es preciso que abordemos urgentemente las principales necesidades humanitarias que se derivarán del conflicto. La UE se compromete a participar activamente en este ámbito, de conformidad con los principios establecidos”. Los líderes apoyan “la propuesta del secretario general de la ONU en el sentido de que pueda darse respuesta a las necesidades humanitarias del pueblo iraquí a través del programa 'petróleo por alimentos'”.
En el ámbito internacional, los Quince reafirman su compromiso “con el papel fundamental de las Naciones Unidas en el sistema internacional y con la responsabilidad de primer orden que corresponde al Consejo de Seguridad en el mantenimiento de la paz y la estabilidad internacionales”.