LD (EFE) El Gobierno de Sudán y los dos grupos rebeldes de Darfur disponen de 48 horas más para buscar la paz en esa atormentada región, después de que los mediadores aceptaran de nuevo ampliar las negociaciones la medianoche de este martes. El anuncio fue dado a conocer por el jefe del equipo mediador de la Unión Africana (UA), Salim Ahmed Salim.
Salim justificó la medida como un intento de salvar unas conversaciones de paz que se prolongan desde hace dos años, pues si no se llega a un acuerdo, "continuarán los asesinatos y el sufrimiento", advirtió a los periodistas. Los mediadores consideran que si los rebeldes no acceden a firmar el documento para poner punto y final a la guerra en la región sudanesa de Darfur, el nuevo plazo sufrirá inevitablemente una nueva extensión.
Para las facciones, el documento de paz sólo favorece el interés de una parte del conflicto, la del Gobierno, y por ello es que lo acoge con tanto interés, ya que le proporciona un control total. Los rebeldes sólo aceptarán la carta si se lleva a cabo el desarme y desmantelamiento de la maquinaria militar de las milicias de "Janjaweed", miembros de las tribus árabes que el Gobierno armó antes de lanzarlos sobre Darfur para sofocar la rebelión.
El subsecretario de Estado estadounidense Robert Zoellick y por el ministro británico para el Desarrollo Internacional, Hilary Benn, ambos enviados por sus países con el fin de vigilar las negociaciones, se reunieron con el presidente nigeriano, Olusegun Obasanjo, así como con líderes del Gobierno de Jartum y de los grupos rebeldes.
Minni Minnawi, representante del Movimiento Sudanés de Liberación (SLM, en inglés), el mayor de los grupos rebeldes de Darfur, señaló en declaraciones a los periodistas en los pasillos de la sede de las conversaciones en Abuja, la capital de Nigeria, que consideraba como "fracasadas" las conversaciones de paz.