LD (EFE) En un breve discurso de respuesta a las palabras del presidente George Bush, el senador demócrata, Dick Durbin, señaló que su partido está convencido de que "no vamos a ganar la guerra" en Irak y afirmó que el aumento de tropas, como lo propone el mandatario, no va a cambiar el resultado final.
Señaló, en cambio, que "este es el momento de que Bush afronte la realidad: EEUU está pagando un precio demasiado alto. Este es el momento de que se planifique un redespliegue ordenado de nuestras tropas". Enseguida indicó que la principal responsabilidad en el conflicto está en manos de los iraquíes, no de los estadounidenses. Deben defender a su propio país. Sólo ellos pueden conducir a su nación hacia la libertad".
El presidente habló al país dos meses después de que su Partido Republicano perdiera el control del Congreso en unas elecciones legislativas que, según los expertos, fueron un rechazo directo al conflicto.
En un texto a la prensa emitido por el Centro de Comunicaciones, los demócratas en el Senado afirman que el plan de Bush supone hacer caso omiso de la voz de las urnas y causar una intensificación de la guerra. Los legisladores, a los que se sumó el general retirado Wesley Clark, ex comandante Supremo de la OTAN, recordaron que algunos generales en activo han sugerido la búsqueda de otra solución que no sea la militar para el conflicto.