L D (EFE) El pasado miércoles había sido ya apresado en Birmingham, centro de Inglaterra, el también somalí Yasin Hassan Omar, de 24 años, presunto autor del ataque contra la estación de metro de Warren Street, centro de Londres.
Notting Hill amaneció este viernes tomado por agentes armados con subfusiles y protegidos con máscaras antigás, que, después de una tensa espera, detuvieron en dos viviendas a tres personas, entre ellas dos de los sospechosos del 21-J. Según fuentes policiales, uno de ellos, cuya identidad no ha sido de momento revelada, podría ser el terrorista que intentó detonar una bomba en la estación de metro de Oval, en el sur de Londres.
El segundo parece ser Muktar Said Ibrahim, de 27 años, un eritreo con pasaporte británico al que la Policía considera responsable de la bomba colocada en el autobús número 26 a su paso por Hackney, en el este de Londres. Una de las detenciones pareció sacada de un guión de Hollywood: los agentes, protegidos con chalecos antibalas y trajes antitóxicos, intentaban convencer de que se entregara a un individuo parapetado en el interior de un inmueble gritándole: "Mohamed, ¿Qué pasa? ¿Por qué no sales, Mohamed? Quítate la ropa (posiblemente por si ocultaba una bomba) y sal del edificio. ¿Lo has entendido?".
Algunos vecinos aseguraron haber oído varias explosiones fuertes, como de granadas, posiblemente llevadas a cabo por los agentes para volar alguna puerta. Los sospechosos capturados en Londres están siendo interrogados en la comisaría de alta seguridad de Paddington Green, donde también está ya detenido Yasin Hassan Omar, presunto autor del atentado contra la estación de metro de Warren Street (centro de Londres).
El ministro italiano del Interior señaló que la operación que ha llevado a la detención de Hussain "continúa abierta" y precisó que se ha realizado en "una operación coordinada de colaboración internacional". Según fuentes de la investigación, el detenido había huido de la capital británica tras los atentados y viajado a Roma para refugiarse en casa de un familiar que vive en esta ciudad.
Hussain fue detenido cuando se encontraba en un apartamento en la periferia romana, en el que al parecer también reside su cuñado, según las primeras informaciones. La Policía británica fue la que puso a las autoridades italianas sobre la pista al proporcionarle el número de un teléfono móvil sospechoso, que resultó estar a nombre del familiar de Hussain. Las pesquisas realizadas a raíz de las llamadas de este móvil permitieron comprobar que el supuesto terrorista había abandonado Londres para desplazarse a París, luego a Milán y posteriormente a Roma.
Pisanu destacó que la operación confirma la "validez" del sistema de seguridad italiano y "la eficacia" de la colaboración internacional, y recordó que se ha producido el mismo día en que el Senado ha aprobado una serie de medidas destinadas precisamente a combatir el terrorismo internacional. Tras los atentados de Londres y Sharm El Sheij, el Gobierno italiano ha reconocido que el país está en estado de alarma "intenso y prolongado" y ha extremado la seguridad ante "indicios" sobre la posibilidad de que Italia sea el próximo objetivo terrorista.
Permanecen detenidas 19 personas en relación con los atentados fallidos
El primero de los detenidos, Omar, fue capturado el miércoles en el transcurso de una redada en Birmingham junto con otros tres sospechosos. Además de los detenidos en Notting Hill, dos mujeres fueron arrestadas este viernes en la estación de Liverpool Street (este de Londres) bajo las leyes antiterroristas, según confirmó la policía. Según testigos presenciales, ambas fueron reducidas y esposadas por agentes vestidos de paisano armados con pistolas, en una vertiginosa operación que obligó a evacuar la zona. Una de ellas parecía estar en la cola para subir al Stansted Express, tren que comunica la capital con el aeropuerto de Stansted, en el noreste de Londres, señalaron las fuentes. Ambas han sido trasladadas a la comisaría de Paddington Green, y la estación ha sido ya reabierta al público.
Al menos 19 personas, varias de ellas mujeres, permanecen detenidas en relación con los atentados frustrados del 21 de julio, perpetrados contra tres estaciones del metro –Warren Street, Oval y Shepherd's Bus– y un autobús de la línea número 26. En esos atentados no hubo víctimas, ya que estallaron los detonadores pero no las bombas.