Los dos cooperantes han sido recibidos a pie de pista por sus familiares más cercanos, sus padres y sus hijos, ya que sus respectivas esposas viajaban con ellos en el avión que les traía desde Burkina Faso, junto a la secretaria de Estado de Cooperación Internacional, Soraya Rodríguez.
A pesar de que la expectación por la llegada de los dos cooperantes era enorme, como demuestra el centenar de periodistas, cámaras de televisión y fotógrafos que les aguardan en las dependencias de la T-2, a petición de la familia no se ha permitido grabar el aterrizaje del avión en el que viajan, el descenso de la aeronave ni el primer encuentro de Vilalta y Pascual con sus familiares.