La portavoz de la Administración Federal de Aviación estadounidense, Laura Brown, dijo en Washington que el Gobierno haitiano no está aceptando la entrada de vuelos porque no hay pistas disponibles ni fuel suficiente para repostar en el aeropuerto de Puerto Príncipe, la ciudad más afectada por el sismo. Los que han aterrizado lo han tenido que hacer "a ojo", porque la torre de control está inutilizable.
Esta decisión cae como un jarro de agua fría cuando han transcurrido menos de 24 horas desde que llegaron las primeras ayudas y se esperaba para hoy un verdadero enjambre de aviones con material y equipo humano para aliviar lo que la ONU ha calificado como la mayor catástrofe a la que se ha enfrentado.
El terremoto de 7 grados en la escala de Richter que sacudió Haití el martes fue 35 veces más potente que la bomba atómica arrojada sobre Hiroshima (Japón) en 1945 y comparable a la explosión de medio millón de toneladas de TNT, según dijo este jueves Roger Searle, profesor de geofísica en la Universidad de Durham (Reino Unido). El epicentro de ese sismo, que fue seguido de tres réplicas de 5,9, 5,5 y 5,1 grados, se situó a solo 15 kilómetros de la capital haitiana, que vive una emergencia social de enormes proporciones desde ese día, con miles de personas en las calles, los hospitales colapsados y las comunicaciones cortadas o funcionando muy mal.
A falta de datos oficiales, la Cruz Roja local calcula que han muerto entre 45.000 y 50.000 personas, y hay tres millones de damnificados, incluyendo a heridos y personas sin hogar, según uno de sus responsables, Victor Jackson. Un diez por ciento de las viviendas de Puerto Príncipe se han derrumbado o han quedado inservibles, dijeron a Efe fuentes de la Oficina de Asuntos Humanitarios de la Comisión Europea en la capital haitiana.
Las peticiones de ayuda de las autoridades haitianas han tenido eco en todo el mundo, sin embargo el caos y la falta de organización y coordinación son una traba para que todo lo prometido e incluso lo que ya está en camino llegue a sus destinatarios, como demuestra el colapso aéreo. "No se ha puesto en marcha ni siquiera una célula de gestión de la crisis", destacó hoy la web de Radio Metropole.
Los ministros de Desarrollo de los países de la Unión Europea, actualmente bajo presidencia española, se reunirán el próximo lunes, a fin de definir la estrategia de ayuda a medio plazo a Haití, informó la responsable comunitaria de Relaciones Exteriores, Catherine Aston.
Sarkozy propone "una gran conferencia"
Por su parte, Nicolás Sarkozy, presidente de Francia, la antigua metrópoli de Haití, anunció este jueves en París que propondrá a sus homólogos, Barack Obama, y brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, la celebración de una "gran conferencia" para reconstruir el país caribeño. Sarkozy dijo que se desplazará a Haití "en las próximas semanas". Otros presidentes que tienen planes de viajar al país caribeño son el colombiano Álvaro Uribe, este domingo, y la chilena Michele Bachelet, en febrero.
El Gobierno de Estados Unidos, por su parte, va hacer "uno de los mayores esfuerzos de asistencia humanitaria" de su reciente historia en Haití, en palabras del presidente Barack Obama, que ha anunciado una ayuda inicial de 100 millones de dólares, la misma cantidad que ha prometido el Fondo Monetario Internacional (FMI). Además, EEUU, que cuenta con los primeros equipos civiles de respuesta al desastre en Haití, está ayudando junto a Naciones Unidas al Gobierno del presidente René Préval a restablecer la autoridad, las comunicaciones y la seguridad.
Brasil puso hoy en marcha un plan de ayuda a Haití que incluye, entre otros objetivos, la retirada de los escombros, la atención a los heridos y el entierro de las víctimas, informó el Ministerio de Defensa, cuyo titular, Nelson Jobim, estuvo ayer en Puerto Príncipe. Brasil es el país que dirige militarmente y que más efectivos tiene en la Misión de Estabilización de la ONU en Haití (MINUSTAH).
Según Radio Metropole, unos 3.000 policías y "cascos azules" de la ONU han comenzado hoy a despejar las principales arterias de Puerto Príncipe, a dirigir la circulación y a asegurar la seguridad en el aeropuerto, el puerto y los edificios públicos. La ONU ha sufrido en carne propia el desastre con el desplome de su sede en Puerto Príncipe y la muerte de al menos 22 policías y militares de la MUNUSTAH, según confirmó el secretario general, Ban Ki-Moon. Además, unos cien trabajadores de Naciones Unidas en Haití están desaparecidos, entre ellos el jefe de la MINUSTAH, Hedi Annabi.
República Dominicana, como Haití situado en la isla La Española, está siendo una pieza importante en el alivio de la situación, debido a que está unido por tierra a ese país.
El presidente dominicano, Leonel Fernández, visitó este jueves la capital haitiana y se reunió con su homólogo haitiano, René Preval. Miles de heridos, la mayoría de ellos haitianos, han sido atendidos en hospitales dominicanos tras el terremoto, informó hoy una fuente oficial. Además, el Gobierno dominicano instruyó al personal de Migración "para que facilite los trámites a los haitianos y otros ciudadanos que atraviesan la frontera en búsqueda de auxilio".