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Los aliados ridiculizan a Sadam Husein paseándose por el centro de Bagdad

Pocas horas después de que el régimen de Sadam Husein mostrara al dictador en un supuesto "baño de multitudes" que no alcanzaba el centenar de personas en el centro de Bagdad, las tropas aliadas dejaban en ridículo su estrategia de propaganda y su auténtica capacidad militar. Un comandante del ejército norteamericano y más de un millar de iraquíes muertos es el balance de los últimos enfrentamientos dentro y fuera de la capital.

(Libertad Digital / Agencias) En una acción relámpago iniciada a las nueve de la mañana del sábado por patrullas de infantería y cuya fuerza esencial la componían una veintena de carros de combate y unos cuarenta vehículos blindados, soldados de Tercer Cuerpo de Ejército norteamericano han cortado las líneas de defensa iraquíes como el cuchillo la mantequilla, han avanzado liquidando cualquier oposición a su paso, se han plantado en un palacio presidencial a orillas del Tigris, a dos kilómetros del centro de la capital, han destruido todo lo que había a su alcance y se han retirado sin apenas bajas a reforzar el aeropuerto de Bagdad. Ha sido un golpe maestro de guerra psicológica. Y real.

Si el dictador iraquí contaba con la propaganda para compensar su debilidad militar, también deberá reconsiderar esta estrategia. Es evidente que los aliados han querido demostrar que pueden atacar en cualquier momento y en cualquier lugar el objetivo que les parezca oportuno. Y lo han hecho. Tomadas por sorpresa, las líneas de defensa de la Guardia Republicana no han podido ni impedir la incursión ni neutralizar el avance. Los ataques laterales a la columna de blindados e infantería han sido respondidos fulminantemente por los soldados norteamericanos provocando un millar de bajas iraquíes. La demostración de fuerza por parte de los aliados no ha podido ser más espectacular.

En cuanto a la anunciada reconquista del aeropuerto de Bagdad anunciada por el ministro de propaganda del régimen iraquí, la "novedosa técnica combinando golpes militares y acciones de martirio" se ha traducido en la práctica en una iniciativa real y estúpidamente suicida: un autobús de "mártires islámicos" se lanzó contra las posiciones americanas en el aeropuerto y fue pulverizado por un proyectil. De momento, todas las tentativas de recuperar la gran plataforma de abastecimiento militar y civil que es el aeropuerto antes llamado "Sadam Husein" se han saldado con el más absoluto fracaso.

Primeras noticias confusas

A primera hora de la mañana de este sábado (hora española), las cadenas de televisión estadounidenses anunciaron que una avanzadilla de las tropas aliadas había entrado en Bagdad sin encontrar apenas resistencia. Desde el Comando Central de la coalición, con sede en Doha (Qatar), fuentes aliadas afirmaban que simplemente se trataba de una operación de comandos en misión de reconocimiento. Sin embargo, poco después se anunciaba que la internada en Bagdad era una operación llevada a cabo por el Séptimo Regimiento de Caballería, que entró por el suroeste, y de la Primera Fuerza Expedicionaria del Cuerpo de "Marines", que entró por el sureste. Según los aliados, el objetivo de la operación era "derribar el régimen". Una fuente de la coalición incluso negó que la operación fuera una simple misión de reconocimiento, al afirmar que "ya estamos allí y allí nos vamos a quedar".

Con el paso de las horas, las noticias fueron acumulándose y todas eran muy confusas. Los iraquíes decían que no había tropas estadounidenses dentro de Bagdad y el ministro iraquí de Información, Mohamed Saíd Al Sahaf, llego a afirmar que las imágenes transmitidas por las televisiones de EEUU desde el interior de la capital se habían tomado, en realidad, en un pueblo situado a más de 40 kilómetros de Bagdad. A la confusión también contribuyeron los corresponsales occidentales que permanecen en la capital iraquí, ya que aseguraban que, tras recorrer la ciudad, no habían visto a tropas aliadas, lo que corroboraba la versión iraquí. Alrededor de las 17.00 horas (en España), la CNN transmitió unas imágenes en la que podían verse carros de combate aliados disparando contra barracones y tanques iraquíes. En un rótulo, la cadena decía que los aliados incluso habían llegado hasta un palacio presidencial situado en Bagdad, a orillas del Tigris.

Sadam Husein es "irrelevante"

Dos horas más tarde, el director de Operaciones del Mando central aliado, el general Víctor Renuart, dijo que, "actualmente, las tropas se pueden mover por Bagdad a voluntad". Con respecto a la confusión acerca del lugar concreto de Bagdad donde se encuentran las tropas norteamericanas, el general Renuart, dijo que "en el centro de la ciudad". Pero cuando los periodistas le volvieron a interpelar, Renuart sonrió y dijo: "Bueno, están muy cerca del centro, se mueven hacia el centro". El general dijo que, con esta operación, se ha querido enviar un mensaje muy claro al régimen iraquí: "Las tropas de la coalición están ya en Bagdad y pueden demostrárselo al Gobierno de Irak", dijo. "Las tropas se mueven por los lugares seleccionados y en el momento seleccionado", añadió. Con respecto a Sadam Husein, el general se limitó a decir que actualmente "es ya irrelevante". No obstante, también señaló que las fuerzas aliadas siguen librando combates con unidades de la Guardia Republicana iraquí dentro y en las inmediaciones de Bagdad, pero pese a ello "es un cuerpo que está aislado y desorganizado", subrayó.

Finalmente, al anochecer en España, la cadena de televisión NBC acotó con bastante precisión cuáles habían sido los movimientos de las tropas aliadas. Citando precisamente al general Renuart, explicó que, por la mañana, habían entrado pequeños grupos como avanzadilla, a los que siguieron varios blindados y carros de combate. Se habían internado sin encontrar mucha resistencia y llegaron hasta un palacio presidencial en las orillas del Tigris. Después, dieron media vuelta y volvieron a salir en dirección al aeropuerto, situado al suroeste de Bagdad, que seguiría bajo control de los aliados a pesar de que el ministro iraquí de Información dijera, primero en rueda de prensa y luego en declaraciones a varias emisoras de televisión, que había sido recuperado por la Guardia Republicana. Mientras, desde el sur de la capital siguió avanzando el grueso de las tropas aliadas, combatiendo las bolsas de resistencia, cada vez menores por las rendiciones masivas de iraquíes, según pudo verse en imágenes transmitidas por FOX News .

Mientras sucedían todos estos acontecimientos, la televisión oficial iraquí transmitía un nuevo mensaje de Sadam Husein, leído en esta ocasión por el ministro de Información, que parece tener un don para multiplicar sus intervenciones públicas. Los ciudadanos de Bagdad no pueden ver dicha emisora, primero porque siguen sin electricidad y, además, porque los aliados han bombardeado el centro de transmisiones (foto de la izquierda). No obstante, el canal sigue saliendo vía satélite, pero en Irak están prohibidas las parabólicas, así que se supone que la población civil ya no puede ver su programación. A pesar de todo, Sadam Husein, a través de Mohamed Said al Sahhaf, se dirigió a su pueblo, en lo que se interpreta más como un mensaje propagandístico hacia el exterior de sus fronteras que como un mensaje a los iraquíes, ya que no pudieron verlo.

En su discurso, Sadam instó a los iraquíes a "aumentar el número de ataques fuera de Bagdad" para aliviar la presión en la capital, con lo que vino a reconocer que los aliados estaban poniendo cerco a Bagdad. "Golpead al enemigo, aumentad la intensidad de vuestros ataques fuera de Bagdad", dijo el ministro leyendo las palabras de Sadam. "El enemigo concentró todas sus fuerzas sobre Bagdad, lo que ha debilitado su poder en todas las demás regiones de Irak, ahora tenéis que debilitarlo, profundizar en sus heridas y privarle de lo que ya tiene", añadió.

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