L D (Agencias) El portavoz del grupo socialista en el Congreso de los Diputados, Diego López Garrido, explicó en una rueda de prensa que el texto de la "Constitución europea" que aprobaron los españoles en referéndum "ha sido decisivo para el éxito de la cumbre y el 99 por ciento del tratado ha salido adelante en la reunión de Bruselas". Lo que no explicó es como todo Francia y los otros países que habían rechazado la Constitución aceptaron un nuevo texto que sólo cambia en un 1 por ciento el anterior.
Además de esta curiosa interpretación de los sucedido en Bruselas, Garrido, lógicamente, arremetió contra el PP y Rajoy. Lamentó hoy que el presidente del PP haya cambiado de líder de referencia en Europa, a Sarkozy por el presidente polaco, y consideró un éxito el acuerdo de Bruselas.
Además de esta curiosa interpretación de los sucedido en Bruselas, Garrido, lógicamente, arremetió contra el PP y Rajoy. Lamentó hoy que el presidente del PP haya cambiado de líder de referencia en Europa, a Sarkozy por el presidente polaco, y consideró un éxito el acuerdo de Bruselas.
Confió en que el resto de formaciones políticas valoren también el acuerdo de Bruselas y se mostró "asombrado" por las opiniones de Rajoy "criticando la posición española y ensalzando la de Polonia". "Es realmente asombroso -continuó- escuchar a Rajoy ensalzar la posición de Polonia, el país que ha bloqueado más el llegar a un acuerdo, el país que mantiene posiciones ultranacionalistas y no precisamente europeístas".
Añadió que "creíamos que Sarkozy era el líder de referencia europea para Rajoy, ya no lo es, ahora es Kaczynski –el presidente polaco– y eso es un cambio a peor claramente, porque en Europa es muy importante estar liderando para construir, para avanzar, para impulsar mayorías" como hace España.
Añadió que "creíamos que Sarkozy era el líder de referencia europea para Rajoy, ya no lo es, ahora es Kaczynski –el presidente polaco– y eso es un cambio a peor claramente, porque en Europa es muy importante estar liderando para construir, para avanzar, para impulsar mayorías" como hace España.
Siguiendo con su sesudo análisis de la cumbre, López Garrido recordó que allí España, junto con Alemania, Italia y Francia, forma parte "de los países que van a dirigir el impulso en el avance en Europa en el siglo XXI hacia el progreso, el bienestar y la libertad".
López Garrido dijo que, por vez primera, los europeos van a tener una Carta de Derechos fundamentales vinculantes frente a las decisiones comunitarias, lo que "tiene un indudable contenido constitucional". Habrá también unas nuevas instituciones "que hagan visible a Europa con una voz en el mundo", como será el caso del presidente de la UE o el Alto Representante para la Política Exterior. Destacó que 87 materias "fundamentales de decisión de la UE" se aprobarán por mayoría cualificada, como la política común europea de inmigración que, recordó, era una solicitud conseguida desde España, o la política común en la lucha contra el terrorismo a través de la cláusula de solidaridad frente a amenazas terroristas, incluso "utilizando medios militares".
En su opinión, el sí en el referéndum en España a la Constitución europea "ha dado una capacidad de liderazgo" y "ha sido decisiva la aportación" de Rodríguez Zapatero para conseguir el acuerdo final. Precisó que ese liderazgo estaba basado en la estrategia iniciada en enero, en la reunión de "los amigos de la Constitución", con 22 países a favor de que ese texto saliera adelante, así como en el documento francos-español, un acuerdo entre Sarkozy y Zapatero, para impulsar una serie de puntos que deberían de aprobarse "para considerar aceptable el acuerdo de la cumbre".
López Garrido dijo que, por vez primera, los europeos van a tener una Carta de Derechos fundamentales vinculantes frente a las decisiones comunitarias, lo que "tiene un indudable contenido constitucional". Habrá también unas nuevas instituciones "que hagan visible a Europa con una voz en el mundo", como será el caso del presidente de la UE o el Alto Representante para la Política Exterior. Destacó que 87 materias "fundamentales de decisión de la UE" se aprobarán por mayoría cualificada, como la política común europea de inmigración que, recordó, era una solicitud conseguida desde España, o la política común en la lucha contra el terrorismo a través de la cláusula de solidaridad frente a amenazas terroristas, incluso "utilizando medios militares".
En su opinión, el sí en el referéndum en España a la Constitución europea "ha dado una capacidad de liderazgo" y "ha sido decisiva la aportación" de Rodríguez Zapatero para conseguir el acuerdo final. Precisó que ese liderazgo estaba basado en la estrategia iniciada en enero, en la reunión de "los amigos de la Constitución", con 22 países a favor de que ese texto saliera adelante, así como en el documento francos-español, un acuerdo entre Sarkozy y Zapatero, para impulsar una serie de puntos que deberían de aprobarse "para considerar aceptable el acuerdo de la cumbre".
Mientras desde el PP, su secretario de comunicación, Gabriel Elorriaga, acusó al Gobierno de malgastar el enorme apoyo que ha recibido de la sociedad española para afrontar "los grandes retos que tenemos planteados". A su juicio, el Gobierno español "se ha limitado a dar una imagen de pasividad y de conformismo".
En opinión del secretario de comunicación del Partido Popular, el presidente del Gobierno acudió con el enorme respaldo que le daba el referéndum celebrado en España que llevó a ratificar el tratado constitucional europeo, lo que "le habría exigido una posición mucho más activa en defensa de la opinión del modelo de Europa que habían defendido y expresado todos los españoles".
Por ello, criticó que el Gobierno haya mantenido "una actitud completamente seguidista de las posiciones de los países centrales de la UE y de los nuevos socios como Polonia". No obstante, se mostró satisfecho con que se prolonguen durante una década "las cotas de poder alcanzadas por España durante los Gobiernos de Jose María Aznar", lo que calificó como una buena noticia, aunque añadiendo que "sería mejor noticia si ese sistema de votación se hubiera podido mantener indefinidamente en el seno de la UE".
Al tiempo, Elorriaga lamentó profundamente que la negociación haya perdido lo que tenía de más simbólico, que era el tratado constitucional como carta de integración política y no solo económica de la UE. También definió como "sorprendente" el hecho de que en la cumbre de jefes de Estado y de Gobierno no se haya hecho ninguna mención a "la situación en la que se encuentra España en este momento en la lucha contra el terrorismo etarra".
El dirigente popular recordó que sí se realizó esa mención tras la declaración de la tregua y que el Gobierno la exhibió como un gran logro, y que también en la cumbre de este fin de semana hubo "una manifestación expresa de apoyo a la marcha del proceso de paz en Irlanda del Norte". "No sabemos si el Gobierno de Zapatero no ha pedido esta muestra de solidaridad de sus socios de la UE, o si, por el contrario, lo ha pedido y no lo ha obtenido", añadió Elorriaga.
En opinión del secretario de comunicación del Partido Popular, el presidente del Gobierno acudió con el enorme respaldo que le daba el referéndum celebrado en España que llevó a ratificar el tratado constitucional europeo, lo que "le habría exigido una posición mucho más activa en defensa de la opinión del modelo de Europa que habían defendido y expresado todos los españoles".
Por ello, criticó que el Gobierno haya mantenido "una actitud completamente seguidista de las posiciones de los países centrales de la UE y de los nuevos socios como Polonia". No obstante, se mostró satisfecho con que se prolonguen durante una década "las cotas de poder alcanzadas por España durante los Gobiernos de Jose María Aznar", lo que calificó como una buena noticia, aunque añadiendo que "sería mejor noticia si ese sistema de votación se hubiera podido mantener indefinidamente en el seno de la UE".
Al tiempo, Elorriaga lamentó profundamente que la negociación haya perdido lo que tenía de más simbólico, que era el tratado constitucional como carta de integración política y no solo económica de la UE. También definió como "sorprendente" el hecho de que en la cumbre de jefes de Estado y de Gobierno no se haya hecho ninguna mención a "la situación en la que se encuentra España en este momento en la lucha contra el terrorismo etarra".
El dirigente popular recordó que sí se realizó esa mención tras la declaración de la tregua y que el Gobierno la exhibió como un gran logro, y que también en la cumbre de este fin de semana hubo "una manifestación expresa de apoyo a la marcha del proceso de paz en Irlanda del Norte". "No sabemos si el Gobierno de Zapatero no ha pedido esta muestra de solidaridad de sus socios de la UE, o si, por el contrario, lo ha pedido y no lo ha obtenido", añadió Elorriaga.