LD (Agencias) "Creemos quiénes eran las cuatro personas que llevaban las bombas... y creemos que están muertas. Tenemos toda la certeza posible de que las cuatro personas murieron y eran las cuatro personas que llevaban las bombas", señaló. Además la Policía ha confirmado que el número de víctimas mortales en los atentados asciende ya a 54 tras la muerte en un hospital de uno de los heridos en la matanza.
El jefe policial se negó a revelar cuántos son los sospechosos buscados. "No sabemos si hay un quinto hombre, un sexto hombre o un séptimo hombre", dijo, pero añadió que sus hombres intentaban descubrir a la organización que está detrás de los atentados. "Tenemos que descubrir a los planificadores", dijo Blair. "Ese es el eje central de la investigación en marcha", aseveró. En cuanto a la posible participación de la red terrorista Al Qaeda, manifestó que este entramado no funciona como organización, sino que es "un método de trabajo".
La prensa ha informado, citando fuentes policiales, que tres de los atacantes eran británicos de ascendencia paquistaní y el cuarto atacante era un jamaicano residente en Reino Unido.
Los servicios de rescate extrajeron el cuerpo del cuarto suicida de los restos del tren siniestrado en la estación del metro de King´s Cross. Ahora, las fuerzas de seguridad buscan a un cuarto y quinto elementos. Uno es considerado el autor intelectual de la masacre que, según fuentes de la investigación, abandonó el Reino Unido un día antes de los atentados. El otro es un químico egipcio llamado Magdi El-Nasha en paradero desconocido.
Los medios de comunicación británicos han informado de que los equipos de rescate han logrado extraer de los restos dela estación de metro de King´s Cross el cadáver de Lindsey Germail, un británico de origen jamaicano, considerado el cuarto elemento de la "célula terrorista" responsable del 7-J.
Ahora, la Policía británica busca al autor intelectual de los atentados del 7-J, considerado el quinto integrante de la "célula terrorista" que colocó tres bombas en el metro londinense y otra en un autobús de dos pisos. Los investigadores suponen que el sospechoso, cuya identidad aún no ha trascendido, sería también un británico de origen paquistaní de treinta años.
Fuentes de la investigación han explicado que el terrorista habría llegado el mes pasado a un puerto británico y abandonado el país un día antes de la masacre. Otros informes de los servicios secretos apuntan a que estaría implicado en otras operaciones terroristas y vinculado a miembros de Al-Qaeda en EEUU.
Los investigadores consideran que el "quinto miembro" habría visitado a sus complices en Leeds, les habría dado instrucciones sobre cómo accionar al mismo tiempo los cuatro explosivos que llevaban en sus mochilas. Los policías buscan también a otras dos personas sospechosas que han aparecido en las imágenes captadas por las cámaras de seguridad del andén de la estación de Luton. Ellos se habrían ubicado cerca de los terroristas.
Aparte de los cuatro terroristas que murieron en los atentados, todos ellos de edades comprendidas entre dieciocho y treinta y pocos años, y del organizador de la matanza, hay al menos un sexto individuo que podría estar también implicado. Al parecer se llama Magdi El-Nashar, es un químico egipcio de treinta y tres años que impartió clases en la Universidad de Leeds, que podría haber puesto a disposición de la banda el piso que tiene en el barrio de Burley. El acusado desapareció de su domicilio algunos días antes de los atentados tras explicarles a sus vecinos que tenía problemas con el visado.