Cada nacion es responsable de sus gobernantes. Por tanto, no somos nadie para interferir en Venezuela, ni somos nadie para regalar dinero a paises africanos donde se malgasta en coches de lujo, ni somos nadie para invadir oriente medio sea cual sea la excusa a menos que la integridad de nuestra nación corra algun peligro. De la misma forma, nadie debe opinar de lo que padecemos con resignacion en España pero que, por otra parte, bien nos merecemos.