L D (EFE) De los 28 cadáveres que han sido recuperados hasta ahora del mar, 16 llegaron este martes al puesto de avanzada montado en el aeropuerto del archipiélago de Fernando de Noronha, en donde expertos en dactiloscopia iniciaron las tareas periciales previas antes de trasladarlos a Recife.
Desde esa ciudad del nordeste de Brasil la Marina y la Fuerza Aérea dirigen las operaciones de rescate y será allí también donde los forenses brasileños, con la colaboración de especialistas franceses, identificarán a las víctimas con la ayuda de fotografías, muestras de ADN y registros odontológicos, entre otros datos. En principio, los cuerpos fueron analizados en un hangar del aeropuerto de Fernando de Noronha por ocho especialistas de la Policía Federal y de la Policía Civil del estado de Pernambuco.
Según fuentes oficiales, en Fernando de Noronha se hará la "catalogación" de las ropas y de los objetos personales de cada víctima rescatada, se tomarán sus huellas digitales y se retirarán muestras de tejidos que puedan servir para comparaciones genéticas.
Los cadáveres serán trasladados posteriormente a Recife en un avión Hércules C-130 de la Fuerza Aérea Brasileña en un vuelo de una hora de duración previsto inicialmente para este martes por la noche o la mañana del miércoles, dependiendo de las condiciones meteorológicas.
Los cuerpos de estas víctimas fueron trasladados por la fragata Constitución hasta un punto en alta mar a unos 50 kilómetros de Fernando de Noronha, y allí fueron transferidos a dos helicópteros, un Black Hawk y un Super Puma.
En el aeropuerto de Fernando de Noronha militares vestidos con prendas de uso hospitalario sobre sus uniformes se hicieron cargo de los cadáveres, cuyo desembarco fue visto desde lejos por numerosos fotógrafos. El portavoz de la Fuerza Aérea, teniente coronel Henry Munhoz, ha reiterado en Recife que no se harán comentarios sobre las condiciones en que están los cuerpos y pidió a la prensa que se abstenga de hacer preguntas al respecto.
Aparte de los 16 cadáveres que llegaron este martes a tierra, otros 12 están en la fragata Bosísio tras haber sido retirados del mar por los cinco barcos de la Marina brasileña y por la fragata francesa Ventose que participan en las búsquedas. Munhoz agregó que, tras entregar los cadáveres a los tripulantes de los dos helicópteros, la fragata Constitución regresó este mismo martes al lugar del desastre para continuar la búsqueda tanto de restos de las víctimas como del Airbus A330 accidentado.
La fragata Bosísio, cuyas cámaras frigoríficas tienen capacidad para veinte cuerpos, sigue en la zona del desastre y sólo pondrá rumbo al archipiélago cuando haya agotado este cupo, según los portavoces militares. Las fuerzas armadas recuperaron este martes del mar otros cuatro cadáveres que, según Munhoz, "fueron encontrados al noreste de los islotes de Sao Pedro y Sao Paulo. Más o menos en los mismos lugares en que han sido hallados los otros cadáveres".
La operación de búsqueda y rescate en mitad del Atlántico está concentrada a unos 440 kilómetros al noreste de Sao Pedro y Sao Paulo, unos peñascos deshabitados ubicados a 1.296 kilómetros de Recife y a 704 kilómetros de Fernando de Noronha, lo que hace más lento y difícil el traslado de cadáveres a tierra.
El portavoz de la Fuerza Aérea presentó este martes las fotografías de una pieza metálica retirada del mar que al parecer es parte de una de las alas del Airbus, pero aclaró que sólo el fabricante tiene capacidad para confirmar a qué parte corresponde.
Además de los seis barcos militares, en las búsquedas participan 570 miembros de la Marina, 265 de la Fuerza Aérea y 14 aeronaves, doce de ellas brasileñas y dos francesas. Las causas del accidente y la búsqueda de la caja negra son de responsabilidad de las autoridades francesas, que han enviado a la zona el submarino Emerade, cuya llegada está prevista para mañana.