Héctor Maseda y Ángel Moya, prisioneros de conciencia del Grupo de los 75, represaliados y encarcelado durante la primavera negra, fueron excarcelados este sábado y regresaron a sus hogares en La Habana, mientras que quedan aún en la cárcel siete miembros de ese colectivo.
Tanto Maseda como Moya son del grupo de presos políticos que han rechazado el exilio en España para salir de la cárcel, pero además exigían ser liberados sin condiciones o con un indulto y no bajo la figura de licencia extrapenal (que mantiene vigentes sus condenas).
En contra de su voluntad, según dijo Maseda, salieron finalmente de la cárcel con esa licencia y manifestaron ambos su intención de continuar su actividad opositora contra el Gobierno cubano y en favor de la libertad, la democracia y los derechos humanos.
En declaraciones a corresponsales, Ángel Moya denunció que fue golpeado por los oficiales que lo trasladaron desde la cárcel a su casa porque comenzó a gritar consignas como "Cuba sí, Castro no" durante el trayecto.
Además, en el momento de su llegada a su casa en el barrio habanero de Alamar, decenas de partidarios del Gobierno se encontraban congregados en la zona voceando frases como "Cuba sí, yankis no", vivas a Fidel Castro e insultos contra los disidentes.
Ángel Moya desafió al presidente Raúl Castro a investigar la violencia que dijo haber sufrido y sobre los partidarios del Gobierno que lo increparon a su llegada destacó: "yo estoy seguro que ese mismo pueblo que grita ahí abajo a favor del Gobierno cubano espera por nosotros".
"La lucha va a continuar. Si tenemos que ir presos regresaremos a las prisiones porque estamos luchando por una causa justa. No somos delincuentes, ni traficantes de drogas: somos luchadores pacíficos por la libertad", resaltó.
Moya, de 46 años, era presidente del disidente Movimiento por la Democracia y la Libertad de Cuba cuando fue encarcelado y condenado a 20 años de prisión en la oleada represiva de la Primavera Negra de 2003.
Horas antes de la excarcelación de Moya se produjo la de Héctor Maseda, quien en su casa de La Habana manifestó a corresponsales que continuará con su actividad opositora contra el régimen cubano.
Maseda calificó de "inviables" las reformas económicas emprendidas por Raúl Castro y declaró que la revolución cubana se ha convertido en "involución" y "contrarrevolución".
"Yo voy a seguir lo mismo que he hecho hasta ahora: yo soy un disidente soy un periodista independiente, estoy en contra de este gobierno y no dejaré de estarlo", manifestó.
Preguntado si en la isla se puede producir una situación similar a la de Egipto, Maseda considera que las condiciones para un movimiento popular de esas características "todavía no están creadas en Cuba", aunque cree que podría darse dentro de un par de años por la crítica situación económica del país.
"No hay solución para el problema económico, caímos en una crisis económica sistémica", según Maseda, quien anunció que continuará al frente del movimiento liberal que presidía cuando fue encarcelado en 2003 y condenado a 20 años.
Héctor Maseda y Ángel Moya son los esposos de Laura Pollán y Berta Soler, las principales líderes de las Damas de Blanco (familiares de presos políticos), quienes vivieron un día de fuertes emociones porque no esperaban la liberación de sus maridos.
De hecho, cuando recibieron la noticia de la de Maseda, ambas se encontraban fuera de La Habana para visitar a Eduardo Díaz, otro preso político liberado ayer, por lo que Laura Pollán y su esposo no pudieron reencontrarse hasta la tarde.
Y fue precisamente en casa de ambos donde Berta Soler recibió la llamada de su hija para informarle de la llegada de Ángel Moya al domicilio familiar del barrio de Alamar, en el extrarradio de La Habana.
Los dos disidentes excarcelados elogiaron la labor de las Damas de Blanco en los últimos ocho años y anunciaron que acudirán mañana a la iglesia de Santa Rita, donde todos los domingos estas mujeres acuden a misa y posteriormente desfilan por la calle con gladiolos en las manos para reclamar la libertad de los presos políticos.
Tras la excarcelación de Maseda y Moya, quedan todavía en prisión siete miembros del Grupo de los 75.
Estas excarcelaciones se enmarcan en el proceso de excarcelaciones que el Gobierno de Raúl Castro inició en julio de 2010 con la mediación de la Iglesia Católica cubana y el apoyo del Gobierno de España.