LD (Agencias) La rúbrica del pacto se produjo casi quince años después de que el DC-10 de UTA estallara cuando sobrevolaba el desierto de Níger, y cinco después de que un tribunal francés condenara en rebeldía, a cadena perpetua, a seis agentes libios por el atentado, entre ellos un cuñado del líder libio, Muamar el Gadafi.
El acuerdo fue rubricado en un bufete de abogados de París por el director de la Fundación Gadafi, Abdu Salam, portavoces y abogados del colectivo de familiares y de SOS Atentats, un notario y un representante del banco CDC, entidad financiera estatal. Este último estaba encargado de certificar un cheque en euros, por 42,5 millones de dólares, primero de los cuatro pagos sobre seis meses previstos por el compromiso, que concierne a las familias de todas las víctimas, de 17 nacionalidades, entre ellas 54 franceses. Según el portavoz del colectivo de familiares, el acuerdo no establece ningún tipo de contrapartidas.
SOS Atentats, que defiende los intereses de víctimas del terrorismo, había prometido retirar su denuncia contra Gadafi en el Tribunal Europeo de Derechos Humanos en caso de acuerdo. No está claro de dónde van a proceder los fondos. Saif al Islam, uno de los hijos del líder libio y presidente de la Fundación Gadafi que ha negociado con las familias, ya no habla de imponer una controvertida "tasa" a las sociedades francesas que operan en Libia para financiar la indemnización. Como símbolo de reconciliación, Libia ha propuesto organizar para las familias una ceremonia por sus seres queridos en Níger.
El ministro francés de Asuntos Exteriores, Dominique de Villepin, ha declarado que este acuerdo para la indemnización a las familias de las víctimas del atentado contra el avión de UTA en 1989 abre "nuevas perspectivas" para las relaciones entre Francia y Libia. "Me felicito por este acuerdo" que responde a las exigencias francesas de "equidad", subrayó Villepin, que recordó "con emoción a las víctimas de este atentado", en una conferencia de prensa con su homólogo libio, Abdelrahmane Chalghame. Por su parte, el ministro libio se refirió al siniestro del avión de UTA como un "incidente humano muy doloroso", y aseguró que las relaciones de su país con Francia, que son "buenas", van a pasar a ser "excelentes".