LD (EFE) En una conferencia de prensa, el primer ministro libio, Mahmudi Baghdadi, ha vuelto a criticar al Gobierno del presidente búlgaro, Georgi Parvanov, por haber indultado a las cinco enfermeras búlgaras y al médico palestino que en Libia fueron condenados a muerte.
Baghdadi acusó a las autoridades de Sofía de haber "violado el derecho internacional" por la celeridad con la que se concedió la gracia presidencial. El primer ministro libio y el titular de Exteriores, Abderrahman Chalgham, indicaron que Libia esperaba que los cooperantes, al ser entregados a la Unión Europea (UE), cumplieran sus condenas de cárcel en su país "según el procedimiento legal en materia de extradición".
El Gobierno búlgaro ha negado esas acusaciones afirmando que la gracia presidencial otorgada a los trabajadores sanitarios es una medida prevista por la Justicia de ese país y por el propio derecho internacional. En su respuesta, el ministro de Exteriores, Ivailo Kalfin, dijo destacó que el Gobierno al que pertenece tiene otra interpretación porque, finalmente, "no viola ningún acuerdo entre los dos países". El fiscal general, Boris Velchev, también señaló que "no existen problemas jurídicos sobre el estatuto de los trabajadores sanitarios".
A juicio de observadores diplomáticos europeos, la conferencia en Trípoli tenía como finalidad salir al paso de las denuncias que los detenidos pronunciaron sobre las condiciones en que fueron encarcelados durante más de ocho años. Los cooperantes dieron detalles de las condiciones en que fueron encarcelados, afirmando haber sido torturados por sus carceleros con electrochoques, privándoles del sueño y confinándoles en células oscuras.